Tras su visita a la Casa Blanca, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió a las críticas sobre, por ejemplo, su forma de sentar cuando conversó en la Oficina Oval con su par, Joe Biden: no es asunto de buenos modales, dijo.
"Aunque he leído el Manual de Carreño, uno debe ser auténtico. Me sentía cómodo y abrí un poco las piernas y las doble porque estaba tranquilo. Esto no es un asunto de urbanidad, no es un asunto de buenos modales (...) estaban esperando (el bloque opositor) los choques", apuntó.
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Asimismo, el mandatario apuntó que Biden le genera confianza para hablar sinceramente con él, razón por la que, consideró, se sienta como lo hizo.
Además, reprochó que los especialistas del antiguo régimen, del neoliberalismo, hayan mencionado que su viaje a Washington D.C. no se considera como una visita de Estado.
"Toda esa formalidad que es casi monárquica, les fascina. Que no me desabroché el saco, pues no, se me iba a ver la panza, y entonces (dirían) '¡Miren la panza!'", acentuó.
De esta forma, el mandatario mexicano se burló al respecto y refirió que es "por la barbacoa, los tamales de chipilín, los chanchamitos y los chilaquiles".
El presidente López Obrador se reunió el martes con el su homólogo Joe Biden para tratar temas como ordenar el flujo migratorio, combatir la inflación y la inversión pública y privada.