Estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua que realizarían su servicio social en San Juanito, en el municipio de Bocoyna, en la sierra Tarahumara, comunidad donde fue asesinada la doctora Masiel Mexía, solicitaron la reubicación de sus plazas debido al temor a la violencia en la zona.
De acuerdo con Luis Carlos Hinojos, director de la Facultad de Medicina, la solicitud de reubicación no fue realizada por pasantes que ya se encuentren en San Juanito, sino por estudiantes que comenzarán su servicio social el próximo mes de agosto.
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“Los estudiantes no es que se quieran regresar, sino que son los estudiantes a los que les acaban de asignar la plaza para hacer el seguro social en aquella zona. Enfatizar que son estudiantes de medicina que van a hacer el servicio social, es decir, no es personal médico. Con el personal médico no ha habido problema, todo está funcionando allá de manera normal”, explicó en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Por la Mañana.
Hinojos relató que tras el asesinato de la anestesióloga Masiel Mexía, los estudiantes y sus padres enviaron una carta a la Universidad para solicitar la reubicación de las plazas, por lo que la Facultad de Medicina ya procedió a realizar la autorización ante la Secretaría de Salud estatal y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
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Las plazas de servicio social controladas por la Secretaría de Salud estatal ya fueron canceladas; sin embargo, queda pendiente la situación de seis alumnos registrados ante el IMSS-Bienestar.
En caso de que el instituto no autorice la reubicación de los seis estudiantes, la Universidad Autónoma de Chihuahua podrá alojarlos para realizar su servicio social en la institución, explicó.
El director Luis Carlos Hinojos explicó que la plaza de San Juanito estaba catalogada como segura por las autoridades estatales, razón por la cual los estudiantes habían sido asignados en la zona.
“En sí la plaza de San Juanito nosotros la tenemos marcada como una plaza segura y los pasantes que han estado ahí no han tenido ningún problema. Sin embargo, ante los acontecimientos pasados (el asesinato de la doctora Masiel Mexía), los padres de familia están temerosos de que sus hijos vayan a hacer el servicio social allá y por eso hicieron esa solicitud. Nosotros entendemos perfectamente este temor”, señaló.