Lavarse las manos es algo muy importante en la vida de las personas, sin embargo, en este proceso podrían cometer un error al secarse con las maquinas de aire que se encuentran dentro de los baños públicos, debido a que impregnan bacterias al ser utilizados.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, lavarse las manos elimina los microbios de la manos, por lo que se logran prevenir enfermedades y se evita la propagación de infecciones a otras personas.
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¿Cuál es la 'asquerosa' verdad sobre los secadores de manos?
Un estudio de la Universidad de Connecticut demostró que los secadores de manos de aire caliente absorben las bacterias y esporas bacterianas que se encuentran en los baños, por lo que es probable que el lavado de manos no haya servido de nada al usarlos.
El estudio se publicó en Applied and Environmental Microbiology, donde los investigadores demostraron que los secadores lanzan las bacterias directamente a las manos recién limpias, aunque no es algo que los tome por sorpresa.
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Así mismo, los expertos señalan que los secadores eléctricos duplican el número de bacterias de las manos durante el proceso de secado, mientras que las toallitas de papel absorben un 76 por ciento de los microbios y no propagaban nada.
Para llegar al descubrimiento, los científicos dejaron unas placas de Petri abiertas bajo los chorros de aire, las cuales desarrollaron seis colonias bacterianas en apenas 18 horas.
Además, realizaron varias estimaciones, en las que determinaron que los baños muy concurridos pueden proyectar más de 200 bacterias cada 30 segundos.
En resumen, el paso de las bacterias a las manos es provocado por la gran cantidad de aire que pasa por los secadores, y que genera la circulación del mismo en la habitación, recogiendo las bacterias que los inodoros han proyectado al aire.