Entre julio y octubre de 2019, la Fiscalía General de la República (FGR) acorraló a Emililo Lozoya con órdenes de aprehensión en contra de sus familiares para que después aceptara llegar a un acuerdo con autoridades, revelaron audios a los que tuvo acceso el diario El País.
De acuerdo con dicho diario, la FGR vigiló a la familia Lozoya interviniendo sus teléfonos desde mayo de 2019, cuando ordenó la detención del exdirector de Pemex por los sobornos de Odebrecht y la compra a sobreprecio de la planta de fertilizantes Agronitrogenados.
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Dos meses más tarde, la FGR giró otras órdenes de aprehensión en contra de Gilda Austin Solis y Gilda Lozoya Austin, madre y hermana de Emilio Lozoya, respectivamente, a la vez que sabía los movimientos de los integrantes y trabajadores de la familia, quienes también ya tenían la sospecha de que sus teléfonos habían sido intervenidos.
“Da la impresión de un pacto en que engañan al presidente (Andrés Manuel López Obrador) y se protege al expresidente (Enrique Peña Nieto), al exsecretario de Hacienda, (Luis) Videgaray, y a otros”, dice en una de las grabaciones Emilio Lozoya Thelman, padre del exdirector de Pemex, quien también se queja de que las instituciones se utilicen para “fines propios, abusos y venganzas”.
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En las grabaciones, los familiares hablaban de proteger a la madre y a la hermana de Emilio Lozoya, así como del enojo que les causaba que el caso también las involucrara a ellas.
“Me queda claro que mi cuñado tal vez cometió algunos errores, pero ella (Austin Solis) no tiene que pagar por eso”, dijo Karla Juárez, esposa de Juan Jesús Lozoya, el otro hermano de Emilio.
Luego, la madre de Lozoya fue detenida en Alemania y en agosto del mismo año, elementos de la FGR catearon la casa de la familia en busca de la hermana, aunque ya sabía que la iban a sacar del país.
Comienzan las negociaciones con la familia Lozoya
Una vez que tenía acorralada a la familia del exdirector de Pemex, el titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, y el subprocurador Juan Ramos llegaron a un acuerdo con el padre de Emilio Lozoya en octubre del mismo año.
El acuerdo consistió en que llevaran su caso en libertad Emilio, su hermana y su madre, además paralizaron otras siete denuncias de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en contra del exdirector de Pemex, sin embargo, aún se desconoce qué entregaron los Lozoya a las autoridades.
¿Cómo funcionó el acuerdo? Según especialistas, el fiscal y subprocurador cometen un delito si dan asesoría a los imputados, sin embargo, Gertz Manero y Ramos dieron indicaciones a Lozoya Thalman para evitar que sus familiares llegaran a prisión. En ese entonces, su hijo seguía prófugo de la justicia.
Las grabaciones son llamadas telefónicas que realiza el padre de Emilio Lozoya a la FGR para acordar citas con Gertz Manero y Juan Ramos, también para hacer aclaraciones sobre las indicaciones recibidas con respecto a la extradición de Gilda Austin Solis.
“Como me ordenó el señor doctor, el fiscal general, mañana estaré con el señor subprocurador a las 10 de la mañana […] el señor doctor también me indicó que si surgía un asunto importante se lo informara y sí surgió algo importante […] quiero ser muy cumplido con las instrucciones del señor fiscal”, dice el padre de Emilio Lozoya a una funcionaria de la Fiscalía.
Por instrucciones de la Fiscalía, los Lozoya consiguieron un certificado médico para justificar que Gilda Austin Solis supuestamente necesitaba atención médica en cuanto llegara a México, con el fin de evitar ir a prisión y así acceder al arresto domiciliario.
Después del arreglo, el abogado de los Lozoya, Javier Coello Trejo, presentó ante el juez un amparo, lo que desató la furia de Alejandro Gertz Manero y de inmediato le pidió a Emilio Lozoya Thalman que retirara el recurso legal y cambiara de defensa, pues afirmó que “no acepta dobles lenguajes ni las jugadas de ese pinche bandido, del abogadete ese”.
Aquella vez, Lozoya Thalman desistió al amparo y hasta febrero de 2020, Emilio Lozoya Austin fue detenido en España y cinco meses después lo extraditaron a México, sin embargo, al igual que su madre, no pisó la cárcel, debido a que también “presentó problemas de salud” y tras acordar cooperar con las autoridades.
Emilio Lozoya, quien luego reveló que el expresidente Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray usaron sobornos de Odebrecht para campañas políticas, no fue a prisión tras ser extraditado, pero llegó al Reclusorio Norte cuando lo exhibieron en un lujoso restaurante, su madre sigue en arresto domiciliario y su hermana sigue prófuga._Con información del diario El País.