El presidente Andrés Manuel López Obrador se juega este martes uno de los partidos más importantes del sexenio... y lo hará de visitante en Washington D.C.
En su tercera visita oficial a la capital estadounidense, el titular del Ejecutivo mexicano deberá salir a la 'ofensiva' para tratar de meterle goles a Joe Biden en cuatro puntos cruciales que marcarán la agenda binacional en los dos años que le restan de mandato: migración, seguridad, energía y T-MEC
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Esos cuatro temas son de vital importancia para la continuidad del proyecto denominado como la Cuarta Transformación e influirán en gran medida en la política que el mandatario le heredará a su sucesor o sucesora.
La cancha está puesta, con fuerte apoyo de la afición mexicana, AMLO lleva un plantel 'de lujo'... aunque con una ausencia importante: Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, quien no pudo acudir al encuentro debido al COVID-19.
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Esta es la alineación que tendrá López Obrador en su encuentro con Joe Biden:
Marcelo Ebrard, el goleador
El 10 por excelencia del gabinete presidencial, el Canciller ha demostrado a lo largo del sexenio ser uno de los funcionarios más eficaces y eficientes del obradorismo.
Aunque también puede jugar de líbero, dominando todas las posiciones en la cancha, su fuerte es lograr que los principales intereses de México prevalezcan y cobren fuerza en el exterior. Es, ante todo, un hombre de resultados.
Con importantes temas en sus manos, como la demanda a empresas de armas en Estados Unidos, Ebrard será el empuje ofensivo para lograr meterle goles a Biden. Sobre todo en temas de seguridad y migración.
Víctor Manuel Villalobos, el mediocampista de contención
El titular de Agricultura es el mediocampista por excelencia: si hace su trabajo bien, nadie lo nota; si lo hace mal, comienzan lo problemas. Aunque es un funcionario discreto y sobrio, tiene en sus manos una de las principales encomiendas: la expansión del programa Sembrando Vida a Centroamérica.
Dicho programa social es una de las principales apuestas del mandatario federal para contener la violencia en el país y la frontera sur, así como reducir la migración por parte de centroamericanos.
El programa ha recibido el visto bueno de Biden hasta ahora... pero está en manos de Villalobos controlar esa situación y no perder el balón.
Tatiana Clouthier, el muro defensivo
La 'Tía Tatis' podrá ser defensa central, pero su juego es bastante bravo y ofensivo, dispuesta a meter la pierna fuerte para evitar que los adversarios se salgan con la suya.
Aunque su estilo la hace proclive a recibir amonestaciones, no cabe duda que despierta el temor y el respeto de sus rivales (si no pregúntenle a Javier Lozano).
En Washington jugará una posición estratégica, pues como Secretaria de Economía tendrá que defender los intereses de México en el T-Mec y en temas energéticos... es decir, los más peliagudos del sexenio.
Por lo tanto, quizá tendrá el trabajo más arduo de todos. Recordemos que legisladores y empresarios de Estados Unidos han expresado ante Biden su preocupación por la política energética de AMLO, además de que ya ha habido empresas, principalmente armadoras de autos, que han presentado controversias para, dentro de los mecanismos del T-MEC, solucionar disputas laborales y falta de democracia laboral en México.
A la Tía Tatis le toca una tarea difícil... ojalá no se exceda con las faltas y la vayan a expulsar.
Francisco Garduño, el guardián del arco
Aunque no es tan aplaudido como un delantero, ni tan vistoso como un defensa, el titular del Instituto Nacional de Migración tiene una función trascendental, detener los embates del rival.
Francisco Garduño tendrá la complicada tarea de evitar que Estados Unidos nos meta goles en temas migratorios.
Que la fuerza de Jorge Campos lo acompañe.
Carlos Slim, el refuerzo 'de lujo'
Aunque no forma parte del equipo oficial, el empresario más rico de México acudirá como 'refuerzo' a la gira en Washington para acompañar los esfuerzos nacionales y lograr los mejores acuerdos para el país.
Algo así como cuando Cardoso apoyó al Cruz Azul en la Libertadores de hace dos décadas, donde quedaron subcampeones ante el Boca Juniors.
Carlos Slim es uno de los invitados a una comida que, el miércoles 13 de julio, sostendrán AMLO y Biden con empresarios de ambos países. Por lo tanto, puede ser el as 'bajo la manga' del presidente mexicano.
El 'Profe' AMLO, director técnico
El mero mero, el jefe, el mandamás. Andrés Manuel López Obrador, cabeza y estratega del equipo que acude a Washington. intentará imponer en la Oficina Oval su estilo de juego, amado por muchos, odiado por otros, con la finalidad de lograr sus objetivos en la agenda binacional.
Entre esos objetivos destaca la defensa de la soberanía energética, la colaboración en materia de seguridad y, principalmente, la aprobación de una reforma migratoria, así como el apoyo de los programas sociales de la 4T en Centroamérica y la ampliación de visas de trabajo para migrantes.
Como pilón, estará solicitar que se libere a Julian Assange, a quien se le ofrecerá la nacionalidad mexicana.
Además de su encuentro con Biden, López Obrador tendrá una reunión con Kamala Harris y rendirá homenaje al doctor Martin Luther King y al expresidente Franklin Delano Roosevelt.
¿Qué se podrá esperar del encuentro?
De acuerdo con la analista Lila Abed, directora adjunta del Mexico Institute del Wilson Center, el encuentro estará marcado por el antecedente del complot del presidente AMLO hacia la Cumbre de las Américas convocada por Joe Biden en junio pasado.
Entre los principales temas que los mandatarios podrían debatir el próximo martes en la Casa Blanca se encuentra el tema migratorio, la seguridad en México, la inflación creciente en ambos países y las diferencias en las políticas energéticas que se han señalado en los últimos meses, señaló la especialista en entrevista con Gregorio Martínez en el espacio informativo de Joaquín López Dóriga en Telefórmula.
“El tema migratorio será la prioridad de la agenda bilateral. Vienen elecciones intermedias el próximo 8 de noviembre y los republicanos van a usar el tema (migratorio) para tratar de arrebatar ambas cámaras al partido Demócrata. Lo peor que le podría pasar al presidente Joe Biden es concluir sus últimos dos años de mandato con un congreso opositor”, explicó Abed.
Como temas adicionales, se espera que los presidentes norteamericanos se detengan a discutir la problemática de la inflación y en las alternativas que existen para evitar su crecimiento, así como en los desacuerdos expresados por ambas administraciones en materia de políticas energéticas y violaciones al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
El balón está en la cancha. Pase lo que pase, ojalá le vaya bien a México.