Una característica de varios líderes del narcotráfico además de la posesión de armas de grueso calibre, son sus lujosas mansiones, colecciones de autos de alta gama y varios caprichos como puede ser un zoológico privado.
Este sería uno de los deseos que hizo realidad nada más y nada menos que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, quien gracias a su poderío al frente del Cártel de Sinaloa y las altas ganancias que obtuvo por la venta de drogas, mandó a instalar un espacio exclusivamente destinado a su gran variedad de animales exóticos que poseía.
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De acuerdo con lo relatado por Miguel Ángel Martínez Martínez, alias ‘El Gordo’, quien fuera mano derecha del capo mexicano por más de 12 años, éste modificó su rancho ubicado en Guadalajara, Jalisco, instaló cuatro piscinas, una cancha de tenis y un zoológico privado.
Entre los animales que Guzmán Loera presumía tener en su zoológico se encontraban tigres, leones, panteras y venados, mismos que eran cuidados por varios trabajadores del Cártel de Sinaloa.
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Dicha colección de especies exóticas pudo ser una influencia del también narcotraficante colombiano Pablo Escobar, fundador del Cártel de Medellín, quien también presumía de tener su propio zoológico privado en la Hacienda Nápoles.
Sin embargo, a diferencia del capo mexicano, Escobar poseía rinocerontes, elefantes, cebras, jirafas y hasta hipopótamos nativos de África.
Cabe señalar que el zoológico no era el único capricho de El Chapo Guzmán, pues según lo relatado por El Gordo, los ingresos del líder criminal eran tan altos en la década de los 90 que logró adquirir su propia flota de aviones y varias mansiones a lo largo y ancho del país.
“Todo esto fue gracias al boom cocainero de comienzos de los años noventa”, contó Martínez Martínez durante el juicio en contra del narcotraficante llevado a cabo en Nueva York, Estados Unidos.