El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) partirá por la mitad la cintura más estrecha de México y plantará una decena de parques industriales en Oaxaca y Veracruz para atraer la inversión al sureste del país. Pero el proyecto insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador enfrenta la negativa de algunas de las comunidades que habitan la región.
En Puente Madera, agencia del municipio San Blas Atempa, Oaxaca, el pueblo se opone a la construcción en sus tierras comunales de uno de los 10 parques industriales proyectados para acompañar la llegada de la industria y el comercio internacional a la región, porque no están de acuerdo con la extracción de recursos naturales y la devastación de la zona que provocará.
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El monte El Pitayal, de propiedad comunal y con una extensión de 345 hectáreas, podría convertirse en un gigantesco almacén de mercancías si los comuneros de Puente Madera no logran su cometido: demostrar que la asamblea que aprobó la sesión de tierras comunales al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec no fue legítima y que entre las firmas que dieron su beneplácito se cuentan las de personas muertas.
La Procuraduría Agraria, sin embargo, refiere que las tierras ya no son comunales y que fueron adquiridas por el Corredor Interoceánico por medio de un contrato de compra-venta.
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Hace un año, el 8 de junio de 2021, los representantes de Puente Madera presentaron una denuncia ante el Tribunal Unitario Agrario de Tuxtepec para anular el acta de una asamblea celebrada en su comunidad el 14 de marzo de 2021, donde supuestamente se aprobó la construcción de un parque industrial del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Los resultados de dicha asamblea fueron presentados mediáticamente como una muestra de que la comunidad estaba de acuerdo con el uso de sus tierras. Sin embargo, la agencia de Puente Madera y un grupo de comuneros cuestionaron inmediatamente la convocatoria, acusaron acarreo de pobladores y se propusieron anular la validez del evento presentando ante el Tribunal la lista de asistencia a la asamblea, en la cual aparecen firmas repetidas y de personas muertas, según denunciaron.
Hay otro obstáculo para uno de los parques del Corredor Interocéanico
A la espera de que el Tribunal Unitario se pronuncie a su favor, Puente Madera enfrenta otra amenaza. Las tierras de El Pitayal están siendo reclamadas como propiedad privada por habitantes del municipio que incluso han recibido actas de posesión expedidas por la Procuraduría Agraria, según denuncia David Hernández Salazar, agente municipal reconocido por la asamblea de la comunidad.
“Nosotros nos enteramos de que estaban delimitando nuestras tierras de uso común. A finales de 2020 aparecieron seis supuestos dueños de una superficie de 50 hectáreas. Ahora, las 345 hectáreas ya tienen dueño. Fueron apareciendo e hicieron títulos de propiedad para las hectáreas que no tenían propietario. Y ahorita nos acaban de decir que ya se pagaron esos predios".
"Pero es una incertidumbre que quieren meternos a nosotros como defensores del territorio; estamos seguros de que el gobierno no pagó esas tierras”, informó David Hernández en entrevista.
Según esta denuncia, la estrategia que se estaría siguiendo para garantizar la construcción del parque como parte del Corredor Interoceánico es convertir las tierras comunales en propiedad privada utilizando a pobladores de la región como intermediarios que después venderán los terrenos de forma voluntaria al gobierno federal para la construcción del parque industrial.
Sin embargo, David Hernández consideró que está operación no está a cargo del titular del Corredor Interoceánico, Rafael Marín Mollinedo, quien ha expresado que no tocará las tierras si la asamblea confirma que no está ni estuvo nunca de acuerdo con la construcción del parque. Mollinedo habría incluso sugerido que “se llevara” el parque a Chivela, Asunción Ixtaltepec, si ellos no lo quieren.
Los comuneros de Puente Madera señalan al expresidente municipal de Villa de San Blas Atempa Antonino Morales Toledo de orquestar la lotificación de tierras comunales e incluso de comprarlas para garantizar que el paraje El Pitayal será destinado a la construcción de uno de los 10 parques industriales del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Las acusaciones del poblado alcanzan a la Procuraduría Agraria, más en concreto a su representación estatal en Oaxaca y regional en Tehuantepec, por haber manifestado un interés constante en entregar las tierras de El Pitayal “sea como sea”.
De acuerdo con la Procuraduría Agraria, consultada por Grupo Fórmula, el Corredor Interoceánico ya es propietario de las tierras. Fue el 24 de julio de 2021 cuando una asamblea general de comuneros de San Blas Atempa “acordó por el voto unánime de los presentes” cambiar el uso de suelos de las tierras de comunal a asentamiento humano y realizar ante el Registro Agrario Nacional las gestiones para obtener un Título de Propiedad.
“Una vez que el Registro Agrario Nacional expidió el título de propiedad, el Corredor Interoceánico adquirió la referida propiedad por medio de un contrato de compra-venta. Todo lo anterior, con la finalidad de destinar esta superficie de tierras a la creación de un Polígono de Bienestar para el Desarrollo a cargo del Corredor Interoceánico como parte del Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, encabezado por el Gobierno de la Cuarta Transformación.”, explicó la Procuraduría en una nota informativa girada en respuesta.
¿Por qué rechaza Puente Madera la construcción del parque industrial?
La primera lucha de Puente Madera fue contra los resultados de una asamblea amañada y dos consultas indígenas sin convocatoria formal. En el proceso, se hizo evidente la falta de información sobre las finalidades del parque industrial y sus consecuencias a largo plazo.
“Cuando yo le pregunté al entonces presidente municipal, Antonino Morales, cuestioné mucho qué es lo que se iba a construir. Y el sólo decía que una bodega. O sea, no nos dicen en qué va a consistir esto. No hay información, pues”, compartio el agente David Hernández.
La comunidad no tiene claro cuál será la vocación del parque industrial, qué empresas arribarán a la región para ocuparlo ni de dónde provendrán los recursos para su construcción: El Pitayal es un terreno pantanoso que requerirá sedimentos como relleno para levantar la construcción, así como grandes cantidades de agua para las operaciones industriales, un vertedero de basura y relleno sanitario del que actualmente carece la comunidad.
“Van a tomar recursos naturales y no sabemos de dónde los van a tomar ni las afectaciones que podemos tener más delante por este impacto. Por protección es que estamos nosotros haciendo lo que estamos haciendo”, explicó el agente municipal de Puente Madera.
El punto álgido de la lucha contra el parque industrial sucedió el 12 de febrero de 2022 cuando la comunidad prendió fuego a una patrulla municipal y tres vehículos particulares luego de que personas vinculadas con el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y con la Procuraduría Agraria ingresaron a El Pitayal.
La comunidad se declaró en alerta para proteger sus tierras e incluso advirtió al personal de la Procuraduría Agraria y del Corredor Interoceánico que ya no son bienvenidos en Puente Madera y que serán expulsados si llegan a ingresar.
El Tribunal Unitario Agrario de Tuxtepec sesionará este 7 de junio para celebrar la cuarta audiencia relacionada con la denuncia de Puente Madera. Según Hernández Salazar, el órgano judicial ya admitió que en la asamblea del 14 de marzo de 2021 no se aprobó la construcción del parque, por lo que queda es que el excomisariado de Bienes Comunales de San Blas Atempa aclare cuándo sí se habría aprobado, como se notificó públicamente.
“Si el Tribunal dicta en favor del parque industrial, nos vamos a tribunales federales. Buscando justicia no vamos a parar. Si el Tribunal dicta a favor del parque industrial, el pueblo no va a permitir la construcción, el pueblo se va a oponer y va a luchar por las tierras”, aseguró el agente municipal en entrevista.
En defensa de sus tierras comunales, Puente Madera se organizó al interior de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo Oaxaqueño en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT), organización que se ha manifestado en contra de la construcción del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuatepec y de los parques eólicos instalados en la zona desde 2007.