El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, refrendó el apoyo del Gobierno de México al obispo de Tijuana, Francisco Barrón Moreno, por el lamentable asesinato de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Medina, en Chihuahua, ocurrido en Chihuahua.
Durante su visita a Tijuana, Baja California, el funcionario consideró que el problema de seguridad no se trata de un asunto de armas, policías o de más soldados o marinos, sino de un asunto de voluntad, inteligencia, toma de decisiones y de compromisos conjuntos.
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"No es un asunto de voluntad y de inteligencia de compromiso con la sociedad y tienen que estar involucrados desde luego el sector educativo, la Iglesia y todas las iglesias en general juegan un papel fundamental”.
A la par, pidió su apoyo al obispo de Tijuana, Francisco Barrón Moreno, para coadyuvar en la solución de esta problemática, que este lunes cobró la vida de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua.
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“Usted tiene que ayudar mucho, ese es su compromiso, esa es su formación, está usted obligado cómo está Marina (gobernadora) como estamos todos. Usted más que nada es un referente para la sociedad y por su trayectoria-no porque me dediqué ahí en Gobernación a investigar la vida de las personas, eso era antes-conozco su labor y se que nos puede ayudar”, indicó.
El secretario de Gobernación asistió este miércoles a un encuentro con empresarios en Tijuana, Baja California, en el que estuvo acompañado de la secretaria de Seguridad y Participación Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila.