En un suceso histórico, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, se comprometió a contribuir en la búsqueda de la verdad sobre los hechos que marcaron la llamada Guerra Sucia.
Desde el campo militar número uno, donde se instaló la Comisión para el Acceso a la Verdad de la Guerra Sucia, el funcionario se comprometió a ayudar a esclarecer el asalto al cuartel madera, ocurrido en 1965; en los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 y en los movimientos sociales ocurridos en Guerrero.
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"Las mujeres y hombres que integramos el ejército y fuerza aérea, nos sumamos decididamente al esfuerzo del estado mexicano, encabezado por el presidente de la república, para generar mecanismos que cumplan con el esclarecimiento de los hechos pasados, la dignificación de las víctimas y el acceso al derecho a la memoria histórica", expresó.
A la par, destacó que la Sedena ha integrado un equipo de trabajo para acompañar a la comisión especial, a fin de facilitar y agilizar las labores de búsqueda en los fondos documentales y el acceso a los campos militares.
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Y ha entregado al archivo general de la nación mil 653 legajos relacionados con los movimientos sociales y políticos del pasado; y otros 18 mil 845 fojas de evidencia documental relacionadas con el caso Ayotzinapa; y participado en 17 reuniones con los padres de los normalistas.
Sin embargo, el discurso de Luis Crescencio Sandoval provocó la molestia de las víctimas de este episodio de la historia nacional, pues calificó a estos actos como como políticas y medidas que buscaron garantizar la seguridad y el orden constitucional del país.
"Para atender las diversas situaciones que se generaron con estos movimientos sociales, el estado mexicano en su momento, adoptó políticas y medidas en algunas regiones del país, que buscaron garantizar la seguridad, el orden constitucional y el restablecimiento del estado de derecho", señaló.
Y agregó que los actos cometidos en esta época -que incluyen ejecuciones extraoficiales y desaparición forzada, entre otras- implicaron 'lamentablemente' que un sector de la sociedad se viera afectado por sucesos alejados de los principios de legalidad y humanidad, que "nunca pueden estar separados de la vida institucional del país"