Tras darse a conocer el asesinato de dos padres jesuitas y un guía de turistas en un templo de la localidad de Cerocahui, en la zona de la sierra Tarahumara de Chihuahua han surgido varias versiones al respecto, algunos mencionan que se trató de un ataque directo contra los religiosos, mientras que otros afirman que se debió a un acto de defensa.
De acuerdo con el padre Jorge Atilano, delegado provincial para las obras sociales de la compañía de Jesús en México, los religiosos Javier Campos y Joaquín Mora presuntamente intentaron dialogar con el agresor antes de que cometiera el atroz crimen, pues lo conocían desde hace un tiempo.
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“Aparentemente los padres quisieron defender a una persona. Esta persona que llegó armada perseguía a alguien que se metió al templo, ahí estaban los padres Javier y Joaquín. No sabemos exactamente qué dijeron, pero creemos que conocían a la persona que hizo este asesinato, seguro trataron de calmarlo o decirle algunas palabras, pero esta persona primero mató a este laico y luego mató a los dos padres”, explicó en entrevista con José Cárdenas para Grupo Fórmula.
El religioso confesó que durante los años que llevan de estadía en esa zona chihuahuense nunca han recibido amenazas por parte de miembros del crimen organizado; sin embargo, con el reciente ataque se rompieron “los códigos de convivencia que existían”.
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“Desde la llegada de los jesuitas a la Nueva España hemos estado en la Tarahumara. El padre Javier y el padre Joaquín tenían una gran autoridad moral en la comunidad, eran muy respetados por la gente, por los diferentes grupos que existen ahí. Yo creo que ellos hablaron con cierta autoridad con esta persona que iba armada, lo que creemos que esta persona iba drogada”, agregó.
Finalmente, el padre Jorge Atilano insistió a las autoridades federales y estatales a revisar la estrategia de seguridad, pues el detener a ciertos personajes criminales no “servirá de nada”.
“Se necesita revisar la estrategia de seguridad que está llevando el gobierno federal y gobiernos estatales. Tomar presos a las cabecillas no va a servir de nada, se necesita de un mayor análisis, mayor inteligencia para poder entender las causas y generar estrategias que ayuden a la seguridad”, dijo.
Fue el día de ayer cuando se registró el asesinato de un guía de turistas identificado como Pedro Eliodoro al interior de un templo, donde también le quitaron la vida a los sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín, cuyos cuerpos se llevaron los agresores.
Sin embargo, horas antes se reportó la privación de la libertad de una mujer, un menor de edad y dos hombres identificados como Paul Osvaldo B. y Armando B.