Esta mañana se dio a conocer que el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, fue entregado a México por Estados Unidos para que sea procesado por su probable responsabilidad en los delitos de peculado y asociación delictuosa; sin embargo, el exfuncionario no llega a territorio nacional con la mejor salud, por lo que sus abogados solicitaron que su cliente reciba atención médica.
De acuerdo con lo relatado por su abogado Ricardo Sánchez Reyes en entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula, el exmiembro del PRI enfrenta una serie de problemas de salud, situación por la que ha pedido a las autoridades que le brinden la oportunidad de que sea revisado por un médico.
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“Trae un crecimiento de una hernia, temas de presión, que no se nos olvide que él cuando salió del territorio nacional se manejó que salió huyendo, y la verdad es que no. Cuando él dejó la gubernatura se fue a Texas a operarse de una lesión muy grave que tenía en la columna como consecuencia de aquel accidente en helicóptero”, relató.
Asimismo, señaló que a raíz de la lesión y las complicaciones que vivió durante el tiempo que estuvo en prisión, ahora enfrenta fuertes dolores en la espalda.
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“Por el tiempo que ha estado en prisión y la mala dieta que ha tenido, tiene fuertes dolores en la espalda”, agregó.
Según lo mencionado por Sánchez Reyes, actualmente César Duarte se encuentra aún en la Ciudad de México, entidad a la que llegó desde Estados Unidos; sin embargo, en las próximas horas arribará a Chihuahua donde será juzgado por las autoridades.
El exgobernador fue arrestado en Miami durante 2020, y tras un largo proceso, finalmente fue repatriado a su país de origen.
Cabe mencionar que las autoridades mexicanas acusan a César Duarte por el desvío de más de 96 millones de pesos entre 2011 y 2014,.
El exfuncionario acumula al menos 21 órdenes de aprehensión, las cuales fueron emitidas por la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, así como por la Fiscalía de Chihuahua durante el gobierno de Javier Corral.
Además, César Duarte ha sido relacionado con la "Operación Zafiro", mediante la cual se desviaron cientos de millones de pesos del erario a campañas electorales del PRI en todo el país.