¿Te has preguntado de dónde viene el agua que transportan algunas pipas? Seguramente sea producto del huachicol, sí aunque este término comenzó a hacerse popular con el robo de combustible, también ha sido utilizado para evidenciar esta práctica, pero en la sustracción ilegal del vital líquido.
El huachicol es una bebida alcohólica adulterada, pero también se usa para nombrar así al robo de gasolina a través de la ordeña ilegal de los ductos de combustible, situación que ahora se ha repetido con el agua.
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Y es que en algunas entidades del país se ha detectado el uso o aprovechamiento de aguas nacionales, sin contar con un título de concesión o asignación correspondiente, actividad que ha sido bautizada como ‘aguachicol’ o huachicol de agua.
Hasta el momento este tipo de prácticas se han detectado en Hidalgo, Estado de México, Jalisco y Nuevo León, mismas que han causado graves afectaciones a la población de dichas entidades.
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¿Cómo se hace el huachicol de agua?
Tal como se hace para ordeñar ductos de combustible, las personas que se dedican al robo del vital líquido perforan tuberías de agua o se aprovechan de las fugas ya existentes para extraerla.
Luego de obtenerla es vertida en pipas de agua y vendida ilegalmente por particulares a los pobladores que no cuentan con el suministro del líquido; el costo oscila entre los mil 200 y los mil 600 pesos.
Como lo mencionamos anteriormente esta actividad ilegal trae graves afectaciones para la población, la principal es que es la segunda causa de desabasto y además deja pérdidas millonarias.
Y es que debido a que se roban miles de litros diariamente, el agua deja de llegar a colonias, por lo que numerosas familias no cuentan con este servicio.
Por ello, autoridades de Nuevo León, Estado de México, Jalisco e Hidalgo trabajan en varios operativos para clausurar las tomas clandestinas de agua que acaparan el líquido de forma irregular.
Además, diputados buscan tipificar el huachicol de agua en el Edomex como un delito, pues en la actualidad esta actividad no está catalogada en el Código Penal, por lo que una persona que sea detenida no puede ser castigada.
Incluso hace unos días los gobiernos de la Ciudad de México, Estado de México y Michoacán anunciaron una inversión de 300 millones de pesos para mejorar el abastecimiento y evitar el huachicol de agua.