México es el cuarto país con mayor índice de criminalidad de las 193 naciones que integran la Organización de las Naciones Unidas, de acuerdo con el Índice Global de Crimen Organizado 2021 que presentó la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.
La República Democrática del Congo es el país que tiene el índice más alto de criminalidad en una escala de 1 a 10, con 7.75; le sigue Colombia, con 7.66; Myanmar, con 7.59; México, con 7.56; Nigeria, con 7.15 e Irán, con 7.10.
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Además, nuestro país ocupa el cuarto lugar entre los países con la mayor puntuación de tráfico de personas con 8.5 puntos. Esto se debe a que el mercado de tráfico de personas de México es el más grande y "sofisticado" de la región porque su extensión es amplia.
Asimismo, sirve de origen y tránsito, principalmente hacia los Estados Unidos (EU). A pesar de que las políticas fronterizas para cruzar hacia el país norteamericano son cada vez más estrictas, pero los cierres por COVID-19 incrementaron la pobreza, el desempleo y la violencia en Centroamérica.
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Lo que provocó que aumentara la migración irregular. El documento también detalló que los traficantes de personas dejaron de operar en ciertas zonas fronterizas con el inicio de la pandemia; sin embargo, reanudaron las actividades ilícitas con apoyo de socios estadounidenses.
Los traficantes de personas del sur de México, indica el Índice, suelen ser miembros de la comunidad local, que transportan personas en automóviles, autobuses o remolques y los del noreste pertenecen a grupos organizados más grandes que controlan redes de tráfico.
México ocupa el cuarto lugar en comercio de cocaína y drogas sintéticas
Nuestro país también ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en comercio de cocaína y de drogas sintéticas, con 9 puntos, según el Índice.
Ello, a pesar de que el comercio de cocaína está menos consolidado por la fragmentación de los cárteles, pero el mercado es grande. La Iniciativa Global encontró que los actores mexicanos son intermediarios y transportistas clave.
A lo que se añade el incremento de los cárteles en las industrias de la cocaína en Colombia y Centroamérica. En este sentido, el documento advirtió que gran parte de la violencia entre los cárteles rivales está relacionada con el control de las rutas para trasladar las sustancias ilícitas hacia los estados del norte por la frontera con Estados Unidos.
La heroína estadounidense se origina en México, principalmente en la región conocida como Triángulo de Oro, conformada por Sinaloa, Chihuahua y Durango.
El cultivo de amapola y el exceso de oferta están incrementando el valor de la pasta. Adicionalmente, los cárteles mexicanos producen y transportan metanfetaminas; así como fentanilo, ya que se ha vuelto popular en el mercado ilegal de EU.
El fentanilo se produce en China principalmente, pero los grupos criminales mexicanos lo importan y trafican hacia el país norteamericano.
El consumo de esta sustancia ilícita también va en aumento a nivel nacional porque "la heroína callejera, en forma de polvo blanco o de alquitrán negro, se combina con fentanilo para producir efectos más duraderos".
La pandemia de COVID-19 interrumpió las cadenas de suministro de fentanilo, así que obligó a los cárteles a buscar otras alternativas de ingresos.
México superó a Afganistán, Irak y Siria en nivel de criminalidad
La escala del Índice es del 1 al 10, donde la puntuación más baja corresponde al mejor escenario posible; puesto que indica que un tipo de mercado es inexistente o no hay evidencia disponible que sugiera que existe.
De acuerdo con el documento, los países que tienen los niveles más altos de criminalidad experimentan conflictos internos. Esto se debe a que ese tipo de situaciones provocan que la atención y las capacidades de los Estados se desvíen hacia "los esfuerzos de guerra".
Por lo que se debilitan las instituciones sociales, económicas y de seguridad, mientras que la resiliencia al crimen organizado disminuye, según el informe.
Muestra de ello es que Afganistán, Irak y Siria son otros de los países que tienen un índice alto. No obstante, están por debajo de México, Nigeria e Irán. En las tres naciones los conflictos armados han provocado desplazamientos masivos y el aumento del ingreso de armas.