El jueves 21 de mayo de 2020 un comando armado ingresó a una residencia ubicada en Temixco, Morelos, donde asesinó a cinco personas, entre ellas Isaac Gamboa Lozano, director de la Unidad de Política y Control Presupuestario (UPCP) de la Secretaría de Hacienda durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuyo caso es conocido como 'Viuda Negra' y que fue retomado en el libro del mismo nombre de los autores Manu Ureste, Zedryk Raziel y Arturo Ángel.
Cuatro sujetos fueron los responsables de cometer aquel atroz crimen, quienes ingresaron al domicilio sin forzar cerraduras ni amenazar a nadie, para posteriormente comenzar a matar sin piedad alguna.
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El primero en caer fue Gamboa Lozano tras un disparo directo en la sien, cuyo cuerpo quedó tendido en el área de estacionamiento de la casona a la que acudió a refugiarse junto a su familia de la pandemia del COVID-19.
Al interior de la casa se encontraban 22 personas, entre empleados de servicio, familiares y niños. Tras asesinar al colaborador de Luis Videgaray, los agresores procedieron a arrebatarles la vida a Edgar David y Ricardo Gamboa, hermanos del exfuncionario, de 37 y 43 años respectivamente.
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Posteriormente se dirigieron en contra de la hermana mayor, Miriam, de 44 años, y su madre Patricia Lozano, de 60 años, quienes también fueron fusiladas.
La masacre destapó la existencia de una mega red de empresas fantasma, las cuales, fueron utilizadas para lavar dinero y evadir impuestos a escala internacional por alrededor de 5 mil 800 millones de pesos.
En dicha red habrían participado Isaac Gamboa y su esposa Bethzabee Brito Álvarez, quienes fueron los encargados de constituir una treintena de empresas fachada con el objetivo de ordeñar recursos públicos.
Las investigaciones tienen a Brito Álvarez tras las rejas, pues la Fiscalía de Morelos, la acusa de ser la autora intelectual del crimen, mismo que habría ideado junto a su amante, un escolta del exfuncionario.
Sin embargo, las averiguaciones también pusieron en el ojo del huracán al exfuncionario de Hacienda por su presunta relación con la llamada ‘Operación Zafiro’, uno de los casos de corrupción más relevantes en la administración de Peña Nieto.
A través de esta operación se habrían desviado 246 millones de pesos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para financiar sus campañas políticas de 2016.
Lo anterior derivó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investigara las finanzas de Gamboa y Bethzabee, quien habría fungido como su prestanombres para lavar por lo menos 64 millones de pesos a través de tres empresas, así como para ocultar bienes y riquezas que están muy por encima de los ingresos declarados cuando se desempeñaba como servidor público.
No obstante, las investigaciones llevaron a la UIF y a la Procuraduría Fiscal a detectar otras 29 compañías fachada, mediante las cuales lavaron 5 mil 800 millones de pesos, cuyos recursos fueron transferidos a cuentas bancarias en Corea del Sur, Hong Kong, China, Estados Unidos y España, entre 2014 y 2020.
Tras ello, la unidad de la Secretaría de Hacienda presentó el 8 de junio del año pasado denuncias penales ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Brito Álvarez, viuda de Isaac Gamboa, y la red de factureras por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, además de que solicitó el bloqueo de sus cuentas bancarias.
Mientras que la Procuraduría Fiscal presentó una denuncia por defraudación fiscal equiparada contra la esposa del exfuncionario asesinado, quien sigue recluida en una cárcel de Morelos.