Una de las obras insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el Tren Maya, una red férrea que tendrá mil 500 kilómetros, pasará por cinco entidades del sureste mexicano -Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán- y se prevé esté en funciones a partir de 2023, esto a 27 años de que el expresidente Ernesto Zedillo decidió privatizar los trenes.
Ya durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), México se enfrentó a un proceso de privatización de varias empresas que pertenecieron al Estado, tales como: Imevisión, Teléfonos de México, entre otras. Esto siguió durante la gestión de Ernesto Zedillo (1994-2000), donde los ferrocarriles mexicanos se abrieron a la iniciativa privada.
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¿Por qué Zedillo vendió los trenes de México?
La presidencia de Ernesto Zedillo se justificó en cuatro argumentos para permitir el ingreso de la iniciativa privada a los ferrocarriles: la primera fue por "la importante transformación de las relaciones entre sociedad y gobierno, de las estructuras económicas del país y de las comunicaciones y el transporte".
El segundo argumento fue que el Estado mexicano no tenía los recursos necesarios para modernizar la industria ferroviaria, por lo que la tercera razón era que se debía permitir "el acceso a la creatividad y energía de los particulares", esto mediante la aportación de "trabajo, tecnología e inversión".
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Mientras que el cuarto argumento fue que el Estado no necesariamente "ejercer una rectoría eficaz sobre la actividad ferroviaria". Este documento fue presentado ante la Cámara de Diputados y divulgado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) justificó tal decisión en cuestiones económicas y expresó lo siguiente: "la prestación de servicios ferroviarios competitivos, con una oferta integrada de transporte, con capacidad suficiente, calidad y eficiencia, que contribuya al crecimiento de la economía".
¿Cuáles fueron las consecuencias de que se vendieron los ferrocarriles?
De acuerdo con el documento 'Ferrocarriles mexicanos: del monopolio del estado al oligopolio privado y extranjero', la participación de la iniciativa privada en el sistema ferroviario mexicano llevó a la concentración del mercado por parte de un par de empresas: Kansas City Soutern de México (KCSM) y Union Pacific Railroad.
Datos de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) apuntan a que había 23 mil 389 kilómetros de vías férreas operadas hasta el año 2019, de las cuales, 17 mil 360 kilómetros son principales y secundarias concesionadas; mientras que 3 mil 525 kilómetros se encuentran fuera de circulación.