Naia es el nombre del esqueleto humano femenino considerado como el más antiguo, completo y genéticamente intacto del continente americano, el cual fue descubierto en la península de Yucatán, donde se construye el Tren Maya.
Fue en el año 2007, cuando en uno de los cenotes, un grupo de buzos exploradores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Sociedad Geográfica Nacional de Estados Unidos encontró la osamenta, y la nombraron Naia, que significa “ninfa del agua”, en griego.
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A más de 40 metros bajo el nivel del mar, dentro del sistema de cuevas Sac Actun, ubicado en la zona arqueológica Hoyo Negro, de Tulum en Quintana Roo, los exploradores encontraron a Naia rodeada de varios animales extintos, como tigres dientes de sable y perezosos gigantes.
El esqueleto corresponde a una joven muy delgada de 1.5 metros y que tenía entre 15 y 16 años. Habría muerto al caer en la cueva en busca de agua, después de la última glaciación, la cual terminó hace 10 mil años.
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Laboratorios de Estados Unidos y Canadá determinaron que la osamenta tenía una antigüedad de entre 13 mil y 12 mil años.
Naia, el eslabón que buscaban
Las buenas condiciones en las que se encontraba el esqueleto permitieron a los investigadores vincular sus características faciales y de ADN con las de indígenas modernos.
La expedición ‘Hoyo Negro’ “produjo una de las más convincentes evidencias hasta la fecha de un vínculo entre los paleoamericanos, los primeros pobladores de América tras la última glaciación, e indígenas americanos modernos", dijo James Chatters, autor principal del estudio.
Otro de los hallazgos más reveladores, es que Naia probablemente dio a luz meses antes de morir, así lo indica el estudio de su hueso púbico.
En tanto, el estudio de sus huesos largos reveló que tenía marcadas las piernas en las zonas de inserción muscular, lo que sugiere que caminaba grandes distancias, así como líneas de Harris, que se forman en periodos de grave carencia alimentaria, contó la antropóloga Vera Tiesler.
Hasta 2014, se dio a conocer el descubrimiento de Naia, en donde se construye el Tren Maya, sin embargo, aún no concluyen los estudios en torno a ella y en las cuevas donde fue hallada, pues guardan “muchos secretos”, dijo el antropólogo y paleontólogo James Chatters._Con información de National Geographic, BBC y EFE.