La decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de condicionar su asistencia a la Cumbre de las Américas a la invitación de los dirigentes de Cuba, Venezuela y Nicaragua responde a una actitud idealista y no a un intento de boicot, consideró Martha Bárcena, exembajadora de México en Estados Unidos.
“Yo creo que la mentalidad del presidente no es de boicot, es idealista, es una mentalidad de sueños, de unidad de la región”, opinó la diplomática en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Por la Mañana.
Sin embargo, Martha Bárcena consideró que no se puede construir una relación sólo con idealismo y sueños, sino que el gobierno debe entender la realidad de su relación política con Estados Unidos para ver hasta dónde es posible moverse.
Si la Cumbre de las América es percibida como un fracaso como consecuencia de las exigencias del presidente mexicano AMLO y el efecto que desencadenó en los gobiernos de la región, habrá consecuencias que afectarán la confianza ya mermada en la relación México-Estados Unidos, valoró.
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Incluso se corre el riesgo de que el desgaste en las relaciones internacionales entorno al foro conduzcan a que ya no se celebren más cumbres continentales.
Martha Bárcena consideró que el gobierno de Estados Unidos no contempló las inquietudes regionales antes de iniciar los preparativos de la Cumbre de las Américas.
“El gobierno de Estados Unidos empezó tarde los procesos de consulta y quizás no midió bien las inquietudes y los cambios que estamos teniendo en el subcontinente y el Caribe”, comentó.
Afirmó que mientras a Estados Unidos le preocupan más los temas que formarán parte de la agenda de discusión, muchos países latinoamericanos están más bien preocupados por la participación de todos los países en el evento.
El asunto de los valores democráticos con que se juzga a los gobiernos del continente es un tema que genera divisiones, señaló la diplomática.
Martha Bárcena señaló que el encuentro este miércoles entre el presidente AMLO y el enviado especial de Estados Unidos para la Cumbre de las Américas, Christopher Dodd, contribuirá a esclarecer las “aguas turbias” que se ven en la preparación del encuentro.