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MEDIO AMBIENTE

¿La solución contra el sargazo? Hoteleros alistan plan para aprovecharlo en 2023

La Asociación de Hoteles de la Riviera Maya presentó este jueves un plan para atender la crisis de la llegada del sargazo, reducir su impacto al medio ambiente y reducir el costo que les representa quitarlo de las playas.

La llegada de sargazo a las playas de Quintana Roo se anticipa como un desastre ambiental. Créditos: Cuartoscuro / Elizabeth Ruiz
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Luego de más de una década de enfrentarlo y tratar de reducir su impacto ambiental y económico en las playas del Caribe mexicano, los hoteleros de la Riviera Maya alistan un plan para aprovechar el sargazo y recuperar algo de la inversión que realizan para recogerlo de las playas.

Apenas en abril pasado se registró la mayor llegada del alga para un mes de abril desde que se tiene registro, de acuerdo con la Universidad del Sur de Florida. Sin embargo, los hoteleros resaltan que la llegada de sargazo se da de manera diferenciada y a pesar de los grandes recales, hay muchas playas libres de su presencia. 

La Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM) presentó este jueves el plan The seas we love (Los mares que amamos), una iniciativa que para 2023 perfila crear ahora sí una economía circular entorno al sargazo a la par que utilizarlo industrialmente para evitar que derrame sustancias tóxicas en los depósitos donde hasta ahora se deposita la mayoría del alga recolectada.

El plan se enmarca en un objetivo aún más grande: el Proyecto Riviera Maya Destino Turístico Meta 2030 Carbono Neutral, alineado con la declaración de Glasgow, con el que buscan convertirse en el primer destino turístico del país con cero emisiones netas de carbono. Y para esta estrategia se buscarán diversas acciones entre ellas las de regeneración, entre las que se contempla estas acciones para aprovechar el sargazo.

"Es un proyecto integral para la recolección, transformación y aprovechamiento del sargazo de las costas y convertirlo en energía sustentable y con eso poder optar por captar fondos nacionales e internacionales donde mitigue no sólo el gasto que está haciendo el sector hotelero sino eliminar muchos de los problemas ambientales, no sólo es un problema de recolección de sargazo, afecta a barreras de corales, erosión de las playas, el desove de las tortugas", detalló Toni Chaves, presidente de la AHRM.

Con ello se busca que a partir del próximo año, se logre la integración de los distintos hoteles recolectores del alga así como industriales que han hallado formas de procesar el alga, con el fin de utilizarla para la generación de energía eléctrica, biocombustibles y fertilizantes. Estos últimos dos procesos que ya se realizan en la Península de Yucatán pero a menor escala. 

Para financiar estos proyectos, se buscará alcanzar certificaciones internacionales para estos programas y con ello acceder a financiamientos de organismos internacionales, algunos incluso a fondo perdido, de modo que con ello los hoteles puedan recuperar parte de la inversión que destinan a la colecta del alga, que ronda entre 20 y 25 millones de pesos anuales, según Chaves.

En un primer momento se contempla sumar a estas acciones contra el sargazo a unos 400 hoteles de una franja de entre 150 y 160 kilómetros que suman unas 52 mil habitaciones.

No es sólo sargazo: también va por cero emisiones a largo plazo

El proyecto con miras a 2030 apostará por integrar estas acciones con otras iniciativas como la reducción de las emisiones de carbono hasta alcanzar la neutralidad en ese sentido.

Para ello, se prepara un plan de electromovilidad para la Riviera Maya, que contempla  localidades desde Puerto Morelos a Tulum, así como la colaboración con los sectores de transporte, alojamiento, actividades turísticas y restauranteros.

De acuerdo con una medición preliminar difundida por la AHRM, un turista promedio genera entre 9 y 12 toneladas de carbono en su visita a la zona; mientras que la Riviera Maya recibe anualmente unos 17 millones de visitantes. Sin embargo, como parte del proyecto Meta 2030, se harán nuevas mediciones para conocer precisamente las emisiones de carbono en cada una de las áreas del ramo turístico.