La reforma eléctrica que impulsó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y que se analiza en el Congreso de la Unión puede traer impactos que podrían reflejarse en materia económica, ambiental o en temas de productividad.
Así coincidieron académicos e integrantes de organizaciones y centros de análisis de México y Estados Unidos en el foro virtual “Reforma energética sí, pero esta no”.
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En él, los participantes explicaron de distintas repercusiones de esta reforma eléctrica, a nivel nacional e internacional, y plantearon propuestas para hacer cambios en el mercado energético que ayuden a México a ser más competitivo.
Plan estratégico y financiero para fortalecer a CFE
Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, explicó que en comparación con otros países de América Latina, México “no es un buen recaudador”.
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“Hoy México recauda 16 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el promedio de América Latina es de 23 por ciento”, comentó.
Ello deriva en que no se tengan recursos suficientes para financiar políticas públicas, por lo que el gobierno debe considerar en qué puede o no destinar el dinero.
Dijo que la iniciativa busca dar mayor participación a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de los privados, lo que podría elevar el costo de la generación de electricidad en México, cuestión que se reflejaría en alzas de tarifas o mayores subsidios a la empresa.
Ante ello planteó que se busque fortalecer a la CFE, pero a través de un plan estratégico y financiero que incluya medidas de gobernanza para que la toma de decisiones de la empresa sea “más efectiva” y se privilegie la inversión.
Acelerar mercados de energía eléctrica
Por otra parte, Cecilia Aguillón, directora de la Iniciativa Transición Energética del Instituto de las Américas habló de oportunidades productivas que hay para México en el mercado y el sector de energías renovables.
Por ejemplo, habló sobre la oportunidad que puede traer al continente el hecho de que plantas de fabricación consideren llegar al continente desde Asia, o por ejemplo, la inclinación de distintos países por transitar al transporte a través de vehículos con energías limpias.
Destacó que el país tiene una fuerza laboral calificada, pero que esta reforma eléctrica puede traer incertidumbre sobre contratos ya firmados.
“México no manda señales correctas para atraer inversión y es algo frustrante porque la oportunidad está ahí”, consideró.
Ante esto su propuesta es que el país considere acelerar mercados de energías limpias y no desacelerarlos para atraer inversiones que impacten en el crecimiento económico, pues la actual reforma limita la participación de renovables.
Distanciamiento entre CFE y Estado mexicano
En un sentido similar opinó Tony Payán, director del Centro para los Estados Unidos y México en el Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice.
Primero señaló que la energía no debe verse sólo como un fin en México, sino como un medio para hacerse más “atractivo y ameno” a la inversión.
Señaló que la actual propuesta considera reconcentrar el sector en manos del gobierno, sin que se cuente hoy en día con la capacidad tecnológica o en materia de capital para abastecer a todo el mercado.
Prueba de ello, ejemplificó, son apagones que aún se dan en el país, por lo que aseveró que se necesitan mejoras e inversiones.
Por ello su planteamiento deriva en que pueda existir cierto distanciamiento entre el Estado mexicano y la CFE, para que la empresas pueda tener eficiencia en la gestión administrativa y así pueda invertir, concursar y participar en condiciones iguales a las del sector privado en la cadena energética.
“Se requieren cambios al sector, modernizar, invertir, y ser más competitivo, pero esta no es la reforma que cumple con este objetivo”, reflexionó.
Otros impactos de reforma eléctrica y mecanismos presentes
En el foro, Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de Competencia y Regulación de México Evalúa, consideró que otras opciones que se pueden tomar no es la cancelación de contratos, sino la migración de estos.
Ello sería a través de subastas de mediano plazo, sin que sea necesario modificar la Constitución; esta es una propuesta similar a unos de los 12 puntos que presentó la oposición esta semana en una contrapropuesta a la reforma eléctrica.
“Aprovechemos los mecanismos que ya existen en nuestro sistema y migremos todos los autoabastos a través de un mecanismo de mercado que facilitaría enormemente la reasignación de los centros de carga”, expresó.
Además de esta propuesta, Óscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), recordó que los cambios planteados en el sector pueden violar acuerdos establecidos en el Tratado Comercial con Estados Unidos y Canadá, T-MEC.
De hecho señaló que Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, expresó sus preocupaciones al respecto a la vez que dijo que el gobierno de ese país consideraría opciones de impugnación establecidas en el acuerdo si se aprueba la iniciativa.
Después de que dirigentes del PAN, PRI y PRD presentaron sus propuestas de cambio a la reforma eléctrica, tanto AMLO como Morena en la Cámara de Diputados han planteado abrirse a algunas opciones de la oposición; por ello la iniciativa aún podría tener modificaciones en el Congreso de la Unión antes de pasar a la votación por el Pleno.