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JUSTICIA

Activistas protestan en FGR contra violencia y abusos de la policía de Chimalhuacán

Colectivas feministas afuera de la Fiscalía exigen justicia tras las agresiones contra Irene Cervantes, quien fue detenida y golpeada por policías de Chimalhuacán y su familia es acosada por los agentes.

Colectivas exigen protección para Irene, cuya familia vive bajo el acoso de la policía de Chimalhuacán. Créditos: Aseneth Hernández
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Integrantes de las colectivas Pan y Rosas, así como de Libres y Combativas se reunieron la tarde de este jueves afuera de las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), en Avenida Insurgentes, para exigir justicia para Irene, quien fue detenida arbitrariamente y golpeada por 5 policías de tránsito en Chimalhuacán el pasado 1 de abril.

La protesta se dio en demanda de justicia por las agresiones sufridas en contra de la mujer así como contra el grupo de manifestantes al protestar el fin de semana pasado afuera de la sede de Chimalhuacán de la Fiscalía General del Estado de México, a donde acudieron a denunciar la agresión.

“Por eso el día de hoy solicitamos, como lo hemos venido haciendo desde el domingo, que no soltemos a las compañeras de Chimalhuacán; que todas las colectivas del país nos acuernen y que se haga realidad esto de que no estamos solas”, demandó una de las activistas.

Las activistas denunciaron que las autoridades de la Secretaría de Gobernación le ofrecieron integrarla al Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas; sin embargo, siguen las negociaciones porque a Irene sólo le ofrecieron trasladarla a otro estado, sin ningún tipo de protección, y una despensa.

Lo que la víctima y las activistas consideraron insuficiente porque no le garantizan ni a ella, ni a su familia acceso a la justicia.

Irene y su hija no tuvieron apoyo de ninguna comisión de derechos humanos pública. A pesar de que desde hace tres años las autoridades la han acosado y amedrentado. Incluso se metieron a robar a su casa.

Durante la madrugada del domingo pasado, los policías la aventaron contra un árbol y le pegaron con un megáfono en la cabeza.

"Fue un abuso y un exceso de fuerza exorbitante, éramos 17 mujeres jóvenes, se encontraban con nosotros las defensoras de derechos humanos y había 3 menores de edad, los cuales también fueron atacados por la policía", señaló una de las activistas durante la manifestación de este jueves. 

Relató que la madrugada del domingo en la zona había alrededor de 300 elementos de la policía, entre municipales y judiciales, además de que acusó presencia de algunos de ellos vestidos de civil.

En su testimonio, Irene denunció que afuera de la casa de sus papás hay policías de Chimalhuacán y tiene miedo de que los agredan. Por lo que pidió apoyo de la FGR para que retire a los elementos y dejen de acosar a su familia.

“Por eso el día de hoy solicitamos, como lo hemos venido haciendo desde el domingo, que no soltemos a las compañeras de Chimalhuacán; que todas las colectivas del país nos acuernen y que se haga realidad esto de que no estamos solas”, demandó una de las activistas.

¿Cómo empezó el caso de Irene?

El acoso contra su familia empezó en 2019, luego de que denunció a los policías del municipio que secuestraron, drogaron y abusaron sexualmente de su hija de 12 años.

Luego, el pasado viernes, los agentes detuvieron a Irene, quien viajaba en una motocicleta, con el argumento de que era robada; y aunque acreditó que la unidad era suya, se le detuvo después por una supuesta infracción.

Durante la detención, Irene Cervantes fue agredida a golpes agentes de la policía, y le causaron lesiones en la cabeza y la pérdida de dos dientes; además, se le encontraron marcas de estrangulación. También le quitaron su teléfono celular, por lo que estuvo incomunicada y sin poder avisar a su familia de lo ocurrido.

"Tras este hecho, la hija de Irene solicitó acompañamiento a las defensoras del colectivo 'Justicia para Diana' para localizar a su madre", señaló la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos en un comunicado.

Gracias al apoyo del colectivo, Irene fue localizada en la comandancia de Chimalhuacán y liberada. Por la tarde, ella junto con otras defensoras de DH acudieron a la sede en Chimalhuacán de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para interponer una denuncia contra policías que la agredieron.

Allí sostuvieron una reunión con la fiscal para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, Dylcia García Espinoza de los Monteros. 

"Tras la conversación, las defensoras acompañantes decidieron permanecer en el lugar para manifestarse, pero fueron reprimidas y agredidas por elementos policiacos", relató el comunicado.