La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Fiscalía General de la República (FGR) requieren de instalaciones adecuadas, seguras y confiables para el aseguramiento inmediato de especies silvestres que se encuentren heridas, que han sido entregadas voluntariamente, recuperadas o aseguradas por presuntos actos ilícitos, destacaron los senadores Manuel Velasco y Raúl Bolaños Cacho.
Por ello presentaron una iniciativa que pretende que se instale al menos un Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre por cada área o región del país que albergue fauna de vida silvestre de acuerdo a la importancia de biodiversidad.
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Señalaron que estos centros son muy importantes, pues se encargan de la recepción, acopio, albergue y rehabilitación física, clínica y etológica de fauna silvestre, del desarrollo de programas de reproducción de fauna silvestre para, repoblación y pie de cría, así como de la evaluación del hábitat previo a la liberación de fauna silvestre rehabilitada y el seguimiento a los ejemplares liberados, entre otras funciones.
Explicaron que actualmente operan sólo dos Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), cuando en el 1997 México contaba con seis de ellos.
Ante esta situación señalaron en el documento presentado “Hoy es momento de fortalecer a los Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre, al ser infraestructura del Gobierno Federal”, pues son elementos clave para que los ejemplares de vida silvestre tengan un lugar seguro mientras pueden ser reintroducidos a su hábitat natural.
El objetivo de la propuesta radica en el fortalecer la existencia de los CIVS en las zonas de la República Mexicana con mayor riqueza en biodiversidad, para asegurar la conservación del capital natural en materia de especies de fauna silvestre y generar herramientas que permita dotar de recursos presupuestales a estos Centros para garantizar su funcionamiento y operatividad.
Se plantea que los recursos presupuestales sea a través de asignaciones directas en el Presupuesto de Egresos de la Federación; trámites y servicios en materia de vida silvestre; multas por infracciones, sanciones económicas por delitos contra la biodiversidad; Aportaciones y donaciones, en dinero o en especie, de personas físicas o morales, entre otras.
Asimismo plantearon que estos Centros deberán llevar un registro de las personas físicas o morales y de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre con capacidad de mantener ejemplares de fauna silvestre en condiciones adecuadas, las cuales deberán contar con un plan de manejo autorizado por la Secretaría, de las especies que puedan recibir.