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SEGURIDAD

Secuestro en México: Estas son las 5 modalidades en que opera este delito

Hay un subregistro estadístico que no revela la actualidad del secuestro en México: hay menos secuestros millonarios, pero más bandas pequeñas que plagian por cantidades menores, asegura Saskia Niño de Rivera.

Siempre hay un colaborador entre la gente cercana de las víctimas de secuestro, explicaron los autores. Créditos: Especial/ Cuartoscuro
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En México hay 5 modalidades de secuestro que se han practicado desde inicios del siglo XXI: exprés, transitorio, de corto, mediano y largo plazo.

Así lo explican Saskia Niño de Rivera y Manuel López San Martín, los autores del libro “El infierno tan temido, el secuestro en México”.

Los diferentes tipos de este delito se distinguen por el tiempo en que los secuestradores mantienen a las víctimas en aislamiento.

El secuestro exprés dura apenas unas horas. En cambio, cuando los plagiarios deciden presionar más al círculo cercano de su víctima, pasan del exprés al transitorio, que puede extenderse por días o semanas.

Los secuestros de corto plazo duran menos de 2 semanas, los de mediano plazo duran entre 2 semanas y 3 meses, y los de largo plazo se extienden por más de 3 meses, con cobro de dinero en dólares.

Actualmente se denuncia menos el delito, pero hay un mayor número de casos de este delito, aseguró Saskia Niño de Rivero en entrevista con Ciro Gómez Leyva.

“Hay menos secuestro millonarios, hay más bandas chiquitas que secuestran por menos dinero”, explicó Niño de Rivera, vocera de Reinserta.

De acuerdo con los autores, quienes entrevistaron a secuestradores famosos como “Los Mochaorejas” para conocer más sobre la motivaciones del delito, siempre hay un colaborador entre la gente cercana de las víctimas.

Para la creación de su libro, Niño de Rivera y San Martín entrevistaron a personajes como César Freyre Morales, secuestrador de Hugo Alberto Miranda Wallace, y Noé Robles Hernández, secuestrador de Fernando Martí.

“Hay que volver a llamar a las víctimas por su nombre. La inseguridad de este país es algo que nos marca a todas las mexicanas y mexicanos”, llamó la autora, en un esfuerzo por visibilizar los casos concretos de secuestro y alejarse de las estadísticas que no permiten empatizar con los sobrevivientes.