El plan de construir el tramo 5 del Tren Maya en la selva de Quintana Roo es tan absurdo como querer ponerlo sobre la playa, aseguró el buzo José Urbina Bravo.
Sin Manifestación de Impacto Ambiental y sin estudios previos de la zona, pretender construir las vías del tren sobre el manto acuífero de la selva es “bestial”, reprochó el promotor del amparo que logró la orden de suspensión de las obras.
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“A nadie se le ocurriría ponerlo en la playa porque es absurdo a simple vista, para nosotros que conocemos la selva, que conocemos el manto acuífero, es igual de absurdo lo que están haciendo”, explicó José Urbina en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
El martes, tras darse a conocer la orden judicial de suspender las obras del tramo 5 del Tren Maya, no sólo no se detuvieron los trabajos, sino que llegaron más máquinas y trabajadores a la zona.
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El buzo José Urbina concedió la posibilidad de que las obras se detendrán este miércoles ya que las notificaciones oficiales tardan en llegar.
“Estamos pendientes de qué sucederá, porque haber conseguido esta suspensión fue como una brizna de aire”, confesó.
Urbina resaltó la importancia de ganar tiempo con la suspensión para que se realicen los estudios pertinentes que demuestren que el Tren Maya no se puede construir en la zona, y recordó la sorpresa que provocó el cambio de trazo de la ruta.
“Cuando se empezó a platicar sobre el tema ya como una realidad. Nos sentamos para decidir cuál era la forma correcta de hacerlo, que menos impacto iba a tener en la zona. Se llegaron a acuerdos. Y cunado tan radicalmente se hizo este cambio nos tomó por sorpresa a todos, a todo el colectivo de buzos, a todos los espeleólogos, a todos los científicos nos tomó por sorpresa cómo empezaron a trabajar sin ningún tipo de Manifestación de Impacto Ambiental”, relató.
José Urbina Bravo expresó su esperanza de que el gobierno federal llame al equipo de buzos y espeleólogos para consultarlos sobre sus argumentos en contra de la construcción del tramo 5 del Tren Maya sobre la selva de Quintana Roo.