La tradicional representación de la pasión de Cristo en Iztapalapa se llevó a cabo este viernes santo al igual que cada año desde 1843, sin embargo, el acto cumbre de la Semana Santa 2022 pasará a la historia por más de una razón, pues estuvo marcada por la inédita posibilidad de quedarse sin Jesús, recibió una vista nunca antes vista y fue la primera tras una emergencia mundial como lo fue la pandemia de COVID-19.
Este año, Axel Eduardo González, un joven iztapalapense de 22 años fue el encargado de representar a Jesús de Nazaret, cumpliendo así un sueño que tenía desde niño.
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Desde hace 179 años, habitantes de la alcaldía Iztapalapa se organizan cada Semana Santa para representar la pasión y muerte de Cristo, de acuerdo con lo que dicta la Biblia; una tradición que incluso busca convertirse en Patrimonio Cultural Intangible de la Unesco.
Pero este año, la pandemia de COVID-19, la posibilidad de una cancelación de último minuto y la histórica asistencia de la jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum dieron un sabor especial a la representación de la pasión de Cristo.
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La primera pasión de Cristo de Iztapalapa tras la pandemia
Este 2022, la representación de la pasión de Cristo en Iztapalapa volvió a su formato presencial, luego de que durante 2 años seguidos se celebró a puerta cerrada debido a la pandemia de COVID-19 que azotó a México.
Sin embargo, este año no se llevó a cabo el tradicional recorrido por los 8 barrios de la alcaldía, debido a que la ruta se modificó por una más corta esto para evitar grandes aglomeraciones de visitantes.
Pero esto no fue impedimento para que miles de personas decenas de nazarenos inundaran las calles del centro de la demarcación, la Macroplaza y el Cerro de la Estrella desde horas antes de que iniciará la representación.
Banquetas, árboles, ventanas, techos e incluso las marquesinas de las casas se convirtieron en asientos privilegiados para que los creyentes pudieran observar el paso de Jesús en su camino al calvario.
Aunque todo tipo de personas acudieron a presenciar la 179 representación de la pasión de Cristo en Iztapalapa, desde familias completas conformadas por niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos; grupos de amigos, parejas, turistas, etc., la mayoría tenía algo en común: que decidieron no utilizar cubrebocas a pesar de que las autoridades sanitarias han insistido que la pandemia no ha terminado en México.
Sin embargo, eso no pareció importarles, pues se veían tranquilos y felices por poder regresar a expresar su fe, o simplemente a pasar un buen rato, tras permanecer confinados durante 2 años debido al brote de COVID-19 en el país y a nivel mundial.
La pasión de Iztapalapa casi se queda sin Cristo
Desde antes de que iniciara la representación de la pasión se percibía una falta de coordinación entre autoridades de la alcaldía Iztapalapa, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa, lo que incluso provocó que el evento estuviera a punto de quedarse sin Cristo.
Todo parecía transcurrir de manera normal, por lo que a mediodía del viernes santo dio inicio el acto con todos listos y en sus puestos: Poncio Pilato, Herodes, la guardia pretoriana, los fariseos, los centuriones, etc.
Sin embargo, conforme pasaban los minutos se notaba la ausencia del actor principal: Jesús de Nazaret.
De pronto, uno de los representantes del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa se acercó a los medios para dar un inédito anuncio: que Cristo podría no presentarse por lo que se cancelaría todo.
Todo se originó por un desacuerdo entre las autoridades de la alcaldía y la organización por la participación de algunos caballos en el contingente que acompañaría a Cristo en su recorrido de la Macroplaza al Cerro de la Estrella, lugar donde sería crucificado.
El representante del Comité emitió un mensaje ante medios de comunicación advirtiendo que si las autoridades de la alcaldía no permitían la participación de 7 equinos proporcionados por civiles no permitirían que Cristo, interpretado por Axel, saliera a escena, con lo que se cancelaría la representación.
La incertidumbre ante la posible, e histórica, suspensión de última hora duró hasta cerca de la 1:00 de la tarde, una hora después del inicio, hasta que por fin Jesús hizo su entrada a la Macroplaza, donde fue juzgado por Poncio Pilato y Herodes.
Así, todo quedó en una amenaza; sin embargo, un evento posterior volvió a encender los ánimos al punto de estar a nada de desatar una pelea entre autoridades y participantes de la representación.
Justo antes de llegar al Cerro de la Estrella, policías de la CDMX implementaron un bloqueo que impidió el paso de todos, incluso del Cristo de Iztapalapa.
Esto generó un conflicto que provocó una riña anacrónica e inédita entre la guardia de centuriones romanos que acompañaba a Jesús en su camino al Monte Calvario (reemplazado en este caso por el Cerro de la Estrella) y policías de la CDMX.
Finalmente, luego de algunos empujones, gritos e incluso la carga de la caballería romana, finalmente Cristo logró llegar al sitio en el que fue crucificado, donde ya lo esperaban cientos de asistentes y decenas de nazarenos que lograron llegar.
Sheinbaum llega a la pasión de Cristo de Iztapalapa
Además de todo lo anterior, hubo otro hecho que por sí solo hará que la 179 representación de la pasión de Cristo en Iztapalapa pase a la historia: la asistencia por primera vez de una gobernante de la CDMX, en este caso de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
Minutos antes de las 2:00 de la tarde, casi dos horas después de iniciado el acto, la mandataria capitalina hizo su arribo a la Macroplaza junto a la alcaldesa de la demarcación, Clara Brugada, y las parejas de ambas.
Los invitados de honor ocuparon la primera fila de las gradas instaladas frente al escenario en el que el Cristo de Iztapalapa fue sentenciado a ser crucificado, con lo que se convirtieron en las invitadas de honor a este evento.
Incluso, a la mitad de la representación, un par de centuriones romanos se aproximaron a la mandataria capitalina y a la alcaldesa para entregarles una corona de espinas dentro de una caja de madera como recuerdo de su inédita asistencia al evento.
Sheinbaum permaneció como espectadora durante poco menos de media hora, tras lo que se retiró acompañada de la alcaldesa en medio de un gran número de reporteros que buscaban captar este inédito momento.
Así, tres históricos e inéditos momentos marcaron la 179 representación de la pasión de Cristo en Iztapalapa de la Semana Santa 2022, celebrada este viernes santo.