Para la construcción del tramo 5 del Tren Maya, el gobierno federal no ha cumplido con la entrega de un proyecto ejecutivo ni de su Manifestación de Impacto Ambiental. Sin embargo, las obras ya iniciaron y un tramo de selva está siendo deforestado.
Antes de iniciar la construcción, el proyecto debió ser sometido a los procedimientos de cambio de uso de suelo que hoy es forestal y debió tomar en consideración los programas municipales de desarrollo urbano que puede haber en regiones como Cancún, Tulum y Playa del Carmen.
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Gustavo Alanís, presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), explicó que previo a la construcción del tramo 5 se deberían de analizar los ordenamientos ecológicos del territorio que establecen limitaciones de densidad y altura de las construcciones, así como los decretos de Áreas Naturales Protegidas federales y estatales, y el estatus legal de especies de flora y fauna protegidas por amenaza o peligro de extinción.
“No conocemos los impactos reales que deben contemplarse en un proyecto de esta naturaleza”, afirmó el especialista.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva por la mañana, el abogado Gustavo Alanís criticó que el proyecto del Tren Maya haya sido segmentado para realizar los análisis de su impacto ambiental, cuando la ley dicta que la obra debe someterse en su conjunto a la evaluación.
“Lo que hicieron fue segmentar para evitar dar a conocer lo que se conoce como impactos sinérgicos y acumulativos del proyecto”, explicó.
Gema Santana, directora de la iniciativa "Voto por el clima" e integrante de la campaña “Sélvame del Tren” recordó en entrevista que el trazo de la ruta del tren se modificó de último minuto en el tramo 5 como consecuencia de negociaciones entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y representantes de la industria hotelera de la región.
“No sabemos cuáles con los acuerdos, pero de un día para otro cambiaron a selva adentro”.
El tramo Cancún-Tulum del Tren Maya iba a construirse sobre la carretera, alrededor de la zona de hoteles, pero ahora se está devastando la selva para construir las vías sobre un territorio lleno de cenotes.
Gema Santana alertó que la vías del Tren Maya podrían caerse en esta zona pues no se han realizado los estudios geológicos que descarten los riesgos de construir sobre el sistema subterráneo de agua dulce.