Enmarcada en una temática de trabajo comunitario, la contribución de las mujeres a la sociedad, promoción de la paz, cuidado de la madre tierra, el orgullo de los totonacas por su identidad y conciencia en torno a su grandeza histórica, concluyó la 23 edición de Cumbre Tajín más allá de los números que, al final del día, son alentadores.
Al cierre de este domingo la ocupación hotelera en Papantla fue del 100 por ciento y en Poza Rica del 95; arribaron turistas de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Nuevo León, así como de Canadá, Estados Unidos y Argentina que también disfrutaron de las playas en Costa Esmeralda y Tuxpan.
La titular de la Secretaría de Turismo y Cultura (SECTUR), Xochitl Arbesú Lago, se congratuló al revelar las cifras preliminares, mismas que podrían indicar una asistencia cercana a las 70 mil personas: 12 mil en el primer día, 25 mil durante el segundo y 30 mil hoy.
El Festival de la Identidad, único en México, está a la altura de eventos como el Internacional Cervantino. Haciendo un recuento podemos percatarnos de su evolución en estas poco más de dos décadas, reflejada en la calidad y las vidas que ha tocado, principalmente porque hay una reflexión profunda y reconocimiento al pueblo totonaco.
La visita de la nobel de la Paz, activista y lideresa indígena guatemalteca, Rigoberta Menchú Tum, significó un aliciente para los pueblos originarios al tiempo de recordarles que ellos constituyen los cimientos de la cultura actual y, junto a las autoridades y demás sociedad, deben seguir transmitiendo su valiosísimo legado a las nuevas generaciones.
Mañana lunes todavía se esperan visitas, pues la Zona Arqueológica El Tajín continuará abierta al público; al respecto, la Secretaria de Turismo expuso que en sólo tres días llegaron aproximadamente 5 mil viajeros.
Como parte del programa artístico, el grupo Intocable cerró la noche con broche de oro y puso al público a corear éxitos como No te vayas, Llévame contigo, Amor maldito y Nadie es indispensable; además, la multitud respondió con gritos y aplausos a las palabras de Ricardo Javier Muñoz (vocalista): "Creo que ya nos hacía falta Veracruz".
Al escenario se sumó la energía de Nelson Kanzela, artista orgullosamente veracruzano con más de 20 años de trayectoria y 20 producciones discográficas. El “Rey del baile” sigue haciendo honor a su título y lo demostró al presentar el tema más emblemático de su carrera: Cómo se mata el gusano; sin demeritar el furor que causaron El oso polar, De a cartoncito de cerveza, Juguito de piña, La tóxica, entre muchas otras.
Siendo ya tradición, Cumbre Tajín congregó a familias enteras que acudieron al Parque Takilhsukut, donde tomaron parte en cientos de actividades en las casas-escuela, como las pláticas con los abuelos y terapeutas, concientización ecológica y deportes prehispánicos.
Al encarnar una historia de éxito, el festival es modelo de regeneración cultural en beneficio de la población del Totonacapan; por ende, será replicado en el sur de nuestro estado con la primera Cumbre Olmeca a mediados del año.
Te esperamos en 2023.