El director de Petroleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, confirmó en la mañanera del día de hoy que se otorgó un contrato a la empresa Baker Hughes por 85 millones de dólares en agosto de 2019, cuando José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ocupó la llamada Mansión del Bienestar.
La lujosa casa que habitaron Carolyn Adams y su esposo, el primogénito de López Obrador, perteneció hasta el año 2020 a nombre de quien fue un alto ejecutivo de la compañía a la que se dio el referido contrato, según la investigación de la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Latinus.
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La empresa se encuentra ubicada en el quinto lugar dentro de las 25 empresas que más facturan para Pemex, según lo que dijo hoy Octavio Romero.
Además, al presentar un histórico de los contratos de bienes y servicios de los años recientes entre dicha compañía y Petróleos Mexicanos, señaló que no había empresas consentidas.
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Oropeza acusó que la asociación y Latinus mentían porque el contrato no se otorgó a Baker Hughes por asignación directa, sino que se trató de una licitación pública en la que participaron seis empresas.
Pero en ninguna parte del reportaje se afirmó que el contrato fuera por asignación directa, destacó MCCI en sus redes sociales.
"El director de Pemex acusó a MCCI de mentir, pero quien mintió fue él: en el reportaje jamás se afirmó que el contrato de agosto de 2019 fue por asignación directa", apuntó.
Según la investigación, José Ramón López Beltrán primero ocupó la llamada Mansión del Bienestar, cuando era propiedad del alto ejecutivo de Baker Hughes, "y luego se mudó a una residencia recién construida".