La Carta porte es un formato electrónico establecido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) para realizar el traslado de bienes y mercancías en el territorio nacional, de acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT). A partir de este 2022 pasó de un formato físico a digital.
De acuerdo con el órgano tributario, la Carta porte hace de manifiesto de carga aérea, marítima o ferroviaria, el cual contiene un conjunto de datos o información sobre los bienes y/o mercancías, tanto el origen como el destino de las mismas, así como los datos del vehículo.
Deben emitir una Carta porte aquellas personas morales que buscan amparar las mercancías que trasladan a nivel nacional, por ejemplo, aquellas que utilizan las carreteras federales para entregar algún flete. También lo pueden hacer los propietarios de bienes que deseen trasladarlos dentro de una misma ciudad o de un estado a otro.
Las personas físicas no se encuentran obligadas a emitir esta factura electrónica para efectuar un traslado de bienes y/o servicios dentro de una misma ciudad o de un estado a otro, sin importar si usan carreteras federales. El SAT precisa que un bien es una propiedad, mientras que una mercancía son los artículos sujetos a acciones de compra-venta.
Tampoco deben emitir este requisito las personas que usen un vehículo de carga ligera, por ejemplo un camión tipo C2, conforme a lo establecido en la NOM-012-SCT-2-2017, siempre y cuando, el tramo a recorrer no exceda los 30 kilómetros dentro de una carretera federal.
Las personas que necesiten una Carta porte tienen que especificar si los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) serán de ingreso o de traslado: en el primer caso se debe desglosar el traslado y, en caso de que la entrega sea a una persona moral, efectuar la retención del IVA.
Mientras que el CFDI de traslado, como su nombre lo indica, es para amparar las mercancías durante un trayecto por el territorio nacional. Para tramitar el complemento de Carta porte puedes dar click aquí, por lo que debes contar con RFC y el permiso correspondiente otorgado por la SCT.