Nacional

EDUCACIÓN

SEP 2022: ¿Es obligatorio el uso del uniforme para el regreso a clases presenciales en marzo?

Las clases presenciales están por reanudarse en todo el país, por lo que surgió la duda entre los padres de familia de si el uniforme es o no necesario para acudir a las escuelas.

El regreso a clases presenciales en algunas entidades ha despertado la duda sobre el uso obligatorio de uniforme.Créditos: Cuartoscuro / Omar Martínez
Escrito en NACIONAL el

Varias entidades en el país plantearon que a raíz del brote de la variante Ómicron del COVID-19, no habría clases en sus escuelas.

Sin embargo, la vuelta se previó para marzo, por lo que surgió una duda entre los padres de familia sobre los uniformes escolares.

Sabemos que las niñas y los niños dejan muy rápido la ropa, más en momentos en que su crecimiento es muy acelerado. Y después de dos años de pandemia, parece difícil que los pequeños sigan siendo de la misma talla que en febrero de 2020. 

Apenas este lunes se dio el regreso a clases en Baja California; mientras que en Yucatán, tanto la Secretaría de Educación estatal como el gobernador de la entidad, Mauricio Vila, anunciaron que las actividades presenciales se daría en marzo.

Mientras que en Coahuila se han mantenido reuniones para planear el eventual regreso a clases presenciales en marzo, aún sin fecha definida. En tanto que apenas el pasado 14 de febrero regresaron a clases siete entidades. 

Por ello aquí te mostramos lo que se ha informado sobre el tema hasta ahora.

Regreso a clases, ¿el uniforme es obligatorio?

En junio de 2021, cuando se dio el primer intento general de regresar a clases presenciales en la mayor parte del país, la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió un comunicado en que se lee la postura oficial sobre el uso del uniforme. 

"No es obligatorio el adquirir uniformes nuevos para el reinicio de clases, ni tampoco útiles y materiales educativos adicionales a los que ya tienen los estudiantes", expuso la SEP entonces.

Ello en respuesta a un grupo de docentes que protestaron en contra del regreso obligatorio a las clases presenciales y que resaltaron que el impacto de la crisis económica afectaría a los padres y madres de familia, de modo que no podrían comprar un nuevo uniforme.