Tomar alcohol después de haber recibido la vacuna COVID no está recomendado por los expertos, ya que puede interferir en los efectos que el antídoto debe realizar en el organismo de la persona vacunada.
Los expertos en salud de todo el mundo no recomiendan ingerir bebidas alcohólicas después de recibir una dosis de la vacuna, mientras que en México se ha mencionado reiteradamente que las personas recién vacunadas no deben tomar alcohol durante las 72 horas posteriores a la aplicación del biológico.
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Esto, porque reduce la respuesta inmunitaria y se puede confundir la intoxicación o la resaca con efectos adversos de la vacuna.
Además, algunos estudios en nuestro país refieren que para no potenciar los efectos secundarios de la vacuna como mareos, dolor de cabeza o náuseas, se recomienda no ingerir bebidas embriagantes hasta 21 días después de recibir la dosis de vacuna, lo equivalente a tres semanas.
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Vacuna COVID y alcohol
De acuerdo con la Sociedad Española de Inmunología (SEI), tomar alcohol después de haber recibido alguna dosis de vacuna contra la COVID-19 no es buena idea, ya que, por naturaleza las bebidas alcohólicas tienen efecto inmunosupresor, “con mecanismos muy parecidos a los que se producen en situación de depresión o estrés”.
“Hasta hace poco se indicaba que la ingesta moderada de vino o cerveza podría ser inmunosaludable. Debemos aquí negarlo y distinguir que un placer durante una comida no lo debemos identificar como saludable: que no afecte negativamente al sistema inmunitario no es sinónimo de salud”, detalló la SEI.
Por otro lado, la International Society of Substance Use Prevention and Treatment Professionals (ISSUP) reveló que el tomar alcohol puede reducir el número de linfocitos T periféricos y provocar una pérdida de linfocitos B periféricos, ambos relacionados con la defensa del sistema inmunológico.