La protección que otorga el esquema de vacunación completo contra el COVID-19, que en la mayoría de los casos requiere de dos dosis, logra reforzarse con una dosis de refuerzo. Sin embargo, un nuevo estudio de los CDC encontró que la defensa de la tercera vacuna disminuye considerablemente cuatro meses después.
La protección contra el COVID después de dos dosis de la vacuna de ARNm disminuye, pero se sabe poco sobre la durabilidad de la protección después de tres dosis, por lo que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se dieron a la tarea de investigarlo.
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Mediante el análisis del flujo de atención de emergencias y de hospitalizaciones en Estados Unidos, los investigadores descubrieron que en el período predominante de Ómicron, la vacunación con ARNm fue altamente efectiva dentro de los dos meses posteriores a una tercera dosis, pero la efectividad menguó.
Luego de cuatro meses, la protección de la vacuna de refuerzo contra la atención de emergencias disminuyó al 66 por ciento, mientras que para las hospitalizaciones cayó en 78 por ciento.
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No obstante, los investigadores advirtieron que el estudio contó con algunas limitaciones como los casos COVID que no fueron registrados en hospitales, el tiempo entre la aplicación de la segunda y la tercera dosis, y el pequeño número de pacientes que se analizó.
"Estos hallazgos subrayan la importancia de recibir una tercera dosis de la vacuna mRNA COVID-19 para prevenir tanto los encuentros con ED/CU asociados con COVID-19 como las hospitalizaciones por COVID-19 entre adultos.
"El hallazgo de que la protección conferida por las vacunas de ARNm disminuyó en los meses posteriores a la recepción de una tercera dosis de la vacuna refuerza la importancia de una mayor consideración de dosis adicionales para mantener o mejorar la protección", apuntaron los investigadores.