Accionistas de Baker Hughes demandaron aclarar el presunto conflicto de interés derivado de la relación entre Keith Schilling, un alto exdirectivo de la compañía, y un hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En una carta con fecha del 9 de febrero, difundida hoy por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), se advierten posibles acciones ilegales que deben ser investigadas.
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Los accionistas señalan que, por circunstancias "no claras", el exejecutivo facilitó a José Ramón López Beltrán y su esposa el uso de una residencia registrada a su nombre entre 2019 y 2020, al mismo tiempo que Pemex otorgó significativas extensiones en los contratos con la compañía.
"Ustedes deben considerar la urgencia de realizar una investigación más robusta y completa sobre este asunto, e informar a las autoridades, los inversionistas, los medios. Es lo correcto", se lee en la misiva firmada por el abogado Juan Carlos Luna en representación de un grupo de accionistas.
"Esto va en línea con los lineamientos corporativos y los compromisos éticos", agrega.
De acuerdo con el firmante, la carta fue enviada al Departamento de Justicia y a la Comisión de Bolsa y de Valores de Estados Unidos "debido a las posibles implicaciones, la naturaleza pública de esta situación, el cariz político de las personas involucradas y la mayor visibilidad que está teniendo este asunto”.
MCCI y Latinus revelaron que José Ramón López Beltrán vivió entre 2019 y 2020 en una residencia en Houston del exdirectivo de la empresa que tiene contratos vigentes con Pemex.
El gobierno de AMLO aseguró que los vínculos contractuales con Baker Hughes son legales y que, de hecho, la firma recibió las mayores asignaciones durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
¿Qué dijo el exdirectivo sobre su relación con el hijo de AMLO?
La semana pasada, Keith Schilling aseguró que no sabía que su inquilino en la mansión de Houston era el hijo mayor del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
En un correo electrónico enviado a Bloomberg, el exejecutivo señaló que su casa estaba disponible para rentar después de que se mudó para dirigir el negocio canadiense de la empresa de servicios petroleros.
Según lo publicado por el medio, Schilling indicó que el alquiler de la propiedad se comercializó públicamente a través de un corredor profesional y con licencia.