Luego del juicio del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán en una corte de Brooklyn, autoridades de Estados Unidos hicieron una lista de funcionarios mexicanos relacionados con el crimen organizado, entre ellos el general Salvador Cienfuegos, según el periodista Tim Golden.
De acuerdo con el reportaje El caso Cienfuegos: dentro del caso que puso patas arriba la guerra contra las drogas en México, no es la primera vez que autoridades estadounidenses investigan a funcionarios mexicanos: anteriormente investigaron a Jesús Gutiérrez Rebollo y al gobernador Mario Villanueva, entre otros.
Cienfuegos estuvo bajo la lupa de las agencias policiales y de inteligencia de Estados Unidos desde antes de 2012, cuando ascendía en el Ejército mexicano para convertirse en el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
En 2015, la DEA investigó la posible relación entre el general y una banda narcotraficante de Nayarit, incluso, en 2019, “un jurado federal en Brooklyn lo acusó en secreto de cargos de conspiración de drogas”, señala el reportaje publicado por la revista Times Magazine-ProPublica.
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Pero luego, autoridades del país vecino del norte se enfocaron en la captura de Salvador Cienfuegos.
¿Por qué Cienfuegos se volvió objetivo de Estados Unidos?
La idea surgió luego del juicio del exlíder del cártel de Sinaloa, en el que testigos revelaron que altos funcionarios como el secretario de Seguridad Pública, Genero García Luna y hasta el presidente Enrique Peña Nieto recibieron millonarios sobornos del crimen organizado.
Por lo anterior, Richard Donoghue, del Departamento de Justicia, ordenó a fiscales abrir investigaciones de funcionarios mexicanos relacionados con el narcotráfico.
Mientras tanto, Matthew Donahue, jefe de la DEA en México, tuvo una idea similar, sin embargo, cumplir su objetivo no sería fácil, debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador cerró la relación entre su agencia y la Marina, desapareció la Policía Federal y la Guardia Nacional rechazó capacitación de la embajada de Estados Unidos.
Por lo anterior, el jefe de la DEA planeó una nueva estrategia: formar un pequeño agentes experimentados de México y Estados Unidos, el cual se encargó de hacer una lista de funcionarios relacionados con el narcotráfico.
La lista comenzó con 35 nombres, pero terminó con 20 objetivos de la DEA. Una vez terminada, Donahue le preguntó al jefe de la agencia de seguridad en Nueva York dónde serían enjuiciados, y le sugirió la Corte de Brooklyn, donde ahora también se lleva a cabo el juicio de Genaro García Luna._Con información del diario The New York Times.