México está no son sólo a 9 mil kilómetros y prácticamente 11 horas de vuelo de Dinamarca. También lo separan múltiples condiciones que permiten que la esperanza de vida y el cuidado de la salud sea más accesible para la población danesa, de unos 7 millones de habitantes, que para los casi 130 millones de mexicanos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha insistido desde su campaña que en algún momento de su sexenio, que está a menos de dos años de acabar, que México contará con un sistema de salud pública similar al de Dinamarca.
En 2018, antes de ser presidente, dijo que sería para el tercer año de gobierno, cosa que no ocurrió, pues su proyecto emblema para lograrlo, la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) sólo trajo más caos en la atención médica.
Apenas este miércoles 28 de diciembre, precisamente en el Día de los Inocentes, que en México se acostumbra para jugar bromas, reactivó la promesa y estableció un nuevo plazo.
"El año próximo, a más tardar a finales, ya tenemos un sistema de salud pública como el de Dinamarca", se comprometió en conferencia mañanera del miércoles.
Sin embargo, al comparar las realidades en materia de salud entre ambos países, parece que alcanzar los niveles que tiene Dinamarca en temas de salud es algo un tanto difícil. Aquí te mostramos algunos datos para entender las brechas que tiene que cerrar México para cumplir con la meta que se fijó AMLO.
¿Cómo es el sistema de salud de Dinamarca?
La pandemia de COVID-19 exhibió las diferencias entre los sistemas de salud en el mundo. Para el caso particular de México y Dinamarca, la mortalidad excesiva dio cuenta que en nuestro país la atención médica fue insuficiente para atender a los pacientes de la enfermedad como de otros males.
Según datos de The Economist, mientras el exceso de muertes durante la pandemia de COVID-19 fue de 108 casos por cada 100 mil habitantes, en México esa cifra es casi 5 veces mayor, de 522 casos.
- El sistema de salud de Dinamarca se financia fundamentalmente con recursos públicos, y a 2018 la inversión para tal fin representaba el 11 por ciento del PIB nacional.
En México, por ejemplo, esa proporción se incrementó 0.4 puntos porcentuales al pasar de 2.4 a 2.8 por ciento en 2022, de acuerdo con un análisis del think tank mexicano Fundar. Ello se traduce en que México destinó poco menos de 1 de cada 30 pesos al gasto en materia de salud, mientras que en Dinamarca se erogan 1 de cada 9 coronas.
- Otra diferencia sustancial es el gasto por persona que hace cada gobierno en materia de salud. Según la revisión que hizo el periodista Humberto Padgett de los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras Dinamarca invierte 6 mil 044 dólares anuales per cápita en materia de salud, en México ese monto apenas ronda lo 649 dólares, es decir, es 9 veces menor.
- En cuanto a los ingresos del personal de salud, la distancia es un poco mayor. De acuerdo con Padgett, mientras que un médico de atención primaria gana en Dinamarca en promedio unas 60 mil coronas danesas, equivalentes a unos 166 mil 300 pesos; los médicos análogos en México perciben alrededor de 25 mil pesos, es decir, al menos 6 veces menos.
- Otro dato muy relevante es la esperanza de vida que tienen las personas de cada país. En esa nación europea, el promedio que aspira a vivir una persona danesa es de 81.5 años, con datos a 2019, de acuerdo con la OCDE. En contraste, la esperanza de vida de las personas mexicanas es de 75.1 años, es decir, 6.4 años menos.
- Finalmente, es importante saber la cobertura que tiene la población en términos de salud. Según la misma OCDE, en Dinamarca la cobertura pública y obligatoria de salud alcanza al 100 por ciento de su población, mientras que en México ese indicador con los últimos datos disponibles de 2020, apuntaban a que sólo 72.4 por ciento de la población contaba con cobertura pública de servicios de salud.
Esta cifra fue además la más baja desde que se tiene registro en 2010. Anteriormente se alcanzó incluso el 92.9 por ciento de cobertura en 2014, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Ello se traduce en riesgos como caer en pobreza para atender una enfermedad o un proceso quirúrgico. Mientras que en Dinamarca, el riesgo de contraer gastos catastróficos era nulo en 2020, en México había 12 por ciento de casos de familias que caían en la ruina por atender un proceso quirúrgico, según datos del Banco Mundial que citó Humberto Padgett.
Y aunque en algunos rubros, México tiene algunas condiciones sanitarias más favorables que Dinamarca, como un menor riesgo de enfermedad por consumo de alcohol, o una menor proporción de muertes por enfermedades no transmisibles y hasta una menor tasa de suicidios, alcanzar un sistema de salud público como el de ese país se antoja un poco lejano y tomará más de un año hacerlo.