Este martes, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, destacó que la vacunación contra la influenza en personas jóvenes no es necesaria, por lo que pidió a ese sector de la población no ocupar dosis que podrían proteger a personas vulnerables, como mayores de 60 años, embarazadas y niños de 6 meses a 5 años.
"Lo que vemos generalmente es que las personas jóvenes saludables acuden a los puestos de vacunación contra la influenza y esto le quita la posibilidad a las personas que realmente se benefician de la vacuna. La vacuna no protege contra la infección sino contra el riesgo de complicación y de muerte", comentó.
Dichos riesgos son mayores, detalló López-Gatell, en los grupos vulnerables que enlistó, mientras que consideró que son menores en las personas jóvenes y sanas.
El comentario de López-Gatell desató críticas de parte de los periodistas Ciro Gómez Leyva y Manuel Feregrino en "Por la Mañana", quienes consideraron que el funcionario es irresponsable por realizar este tipo de llamados.
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Pero, ¿en realidad las vacunas son de poca utilidad en jóvenes?
¿Para qué sirve la vacuna contra la influenza?
Los Centros para la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) señalan que las vacunas contra la influenza no necesariamente impiden el contagio de la enfermedad.
En sintonía con la afirmación de López-Gatell, las autoridades de EU resaltan que la vacuna permite prevenir que la enfermedad tenga consecuencias graves.
"Un estudio del 2021 reveló que, entre los adultos hospitalizados con influenza, los pacientes vacunados tuvieron un riesgo 26 por ciento más bajo de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y un riesgo 31 por ciento más bajo de morir a causa de la influenza en relación con aquellos que no estaban vacunados", refiere en su sitio de internet.
No obstante, los CDC de EU también reconocen que la aplicación de la vacuna contra la influenza tiene un efecto en la reducción de contagios y hasta de consultas médicas por la enfermedad.
"Por ejemplo, durante 2019-2020, la última temporada antes de la pandemia de COVID-19, la vacunación permitió prevenir aproximadamente 7.5 millones de casos, 3.7 millones de consultas médicas asociadas a la enfermedad; 105 mil hospitalizaciones y 6 mil 300 muertes asociadas a la influenza", refieren los CDC.
A ello se suma que según sus datos, las vacunas contra la influenza redujeron entre 40 y 60 por ciento el riesgo de tener que acudir a una consulta médica relacionada con la enfermedad así como las ausencias laborales de los pacientes cuando coincidieron con el virus en circulación entre la población.
No obstante, también señalan que es importante que además de los grupos vulnerables señalados por López-Gatell, las personas con enfermedades crónicas como asma, enfermedades cardiacas y vasculares, diabetes, enfermedad renal crónica u otros trastornos vasculares o neurológicos acudan a vacunarse contra la influenza por ser quienes tienen mayor riesgo de presentar complicaciones.
Aunado a ello, los CDC destacan que aplicarse la vacuna contra la influenza puede ayudar a proteger a las personas que rodean a quien se la pone, al reducir el riesgo de contagio. En ese entendido, la recomendación del subsecretario Hugo López-Gatell no es del todo precisa.
¿Qué complicaciones puede causar la influenza?
De acuerdo con los CDC, la influenza puede derivar en otros malestares en ciertos pacientes. Si bien la mayoría de las personas podrán recuperarse entre 3 y 14 días, algunos casos pueden convertirse en neumonía, misma que puede poner en riesgo la vida de los pacientes.
Además de eso, una complicación moderara de la influencia es el desarrollo de infecciones sinusales y de oído.
"Otras posibles complicaciones graves de la influenza pueden incluir inflamación del músculo cardiaco (miocarditis), del cerebro (encefalitis) o de los tejidos musculares (miositis, rabdomiólisis) y falla multiorgánica (por ejemplo, insuficiencia respiratoria y renal)", refieren los CDC.
Asimismo, la infección de vías respiratorias a raíz de la influenza puede derivar en una respuesta inflamatoria del cuerpo y causar una sepsis (una respuesta anómala a infecciones que pongan en peligro la vida).
En el caso de pacientes de enfermedades crónicas, puede empeorar algunos problemas de salud. Por ejemplo, las personas con asma pueden sufrir ataques a la par de la influenza, mientras que en pacientes con enfermedades cardiacas crónicas, puede agravarse su estado a raíz del contagio de influenza.
Síntomas de la influenza
Aunque son enfermedades similares, el resfriado y la influenza tienen síntomas distintos. En caso de presentar alguna molestia asociada a enfermedades respiratorias, lo primero que tienes que hacer es acudir a consulta médica y que un profesional de la salud te haga el diagnóstico correspondiente.
En cualquier caso, te dejamos una lista para que conozcas los síntomas de la influenza:
- Fiebre, sensación febril o escalofríos
- Tos
- Dolor de garganta
- Secreción o congestión nasal
- Dolores musculares o corporales
- Dolor de cabeza
- Cansancio
Además, algunas personas con influenza pueden presentar síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea, aunque estos son más comunes en niñas y niños que en personas adultas.