Epigmenio Ibarra dijo sentirse bien un día después de la marcha convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en la que sufrió un malestar que lo hizo detenerse para recargarse en un automóvil y tomar un momento para respirar. Ibarra hizo énfasis en la cantidad de gente que había y que por ello se había sentido mal.
Epigmenio Ibarra dijo que había sido normal lo que le había ocurrido entre "la marea humana (...) no era un río, era un mar", describió.
"No podías caminar. Había momentos en que yo no pisaba el piso. Perdí mi cámara dos veces. He estado en actos de campaña igualmente difíciles, pero nunca en una exposición pública por tan largo tiempo y por tanta distancia. Imágenes inauditas de un hombre perdido en la multitud", comentó el documentalista.
Lo de ayer fue historia; la otra marcha fue una anécdota, dijo Epigmenio Ibarra al tiempo que describió las amplias cantidades de personas que asistieron este domingo a la marcha convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para celebrar sus cuatro años de gobierno.
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"Lo de ayer es para los anales de la historia. Casi seis horas caminando entre la gente", dijo Epigmenio Ibarra, en breve entrevista 'Por la Mañana' con Ciro Gómez Leyva, sobre la marcha que fluyó del Ángel de la Independencia al Zócalo.
Epigmenio Ibarra dice que esta marcha fue histórica y la del INE, anecdótica
Epigmenio Ibarra además de abundar de todo lo que conllevó la cantidad de gente que se reunió, destacó la labor de la ayudantía de AMLO que le permitió a la gente acercarse a él.
"Y conste que era durísimo, porque la gente se iba encima, la gente se tomaba selfie y lo abrazaba y lo apretujaba y se lo jalaba para un lado y para el otro. Y la ayudantía hizo un trabajo extraordinario, porque fue sutil, delicada y amable con la gente, para mantener apenas la posibilidad de que López Obrador", describió el documentalista,
Ibarra también relató que tuvo tres oportunidades de acercarse a AMLO y que la primera fue en la Glorieta que era de Colón, donde le dijo que ya eran las 11 de la mañana y dejo ver que iba a ser difícil llegar pronto al Zócalo, a donde terminó llegando alrededor de las 15:00 horas, cuatro horas después de lo planeado.
"No había registrado, y eso que llevo muchas marchas en muchos países, que un presidente se perdiera así entre la gente. La posibilidad de acercarse así al presidente, a Claudia Sheinbaum, a Ebrard, a Adán, te habla de un nivel de aceptación y cercanía inéditos", añadió Epigmenio Ibarra.
Finalmente, destacó la actitud del presidente, quien después de marchar cerca de la gente, dio un discurso largo y vigoroso, en el que habló de los logros de su gobierno, al que describió como de "humanismo mexicano".
"Y luego resulta que el hombre se planta frente a la plaza llena y se avienta un discurso con una energía y una lucidez y una profundidad, como muy pocos le he oído. ¿De dónde sacó esa energía? Si llegamos hechos talco", destacó el presidente Epigmenio Ibarra.