La crisis migrante por saturación de albergues no está solamente en las ciudades fronterizas de nuestro país, sino que ha alcanzado hasta la Ciudad de México, al grado que decenas de personas acampan en la Central de Autobuses del Norte en espera de un transporte que los acerque a la frontera con Estados Unidos.
Así lo ha señalado la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras.
“Estamos ante la crisis migratoria más grande que hemos visto en muchos años aquí en México”, comentó la Dra. Geaninna Ramos, coordinadora Adjunta de Proyecto de Migración en Ciudad de México.
“Esto lo corroboramos con otras organizaciones que nos confirman que la situación es crítica, no solo en la Ciudad de México, sino en todo el país", se lee en una publicación de la organización.
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"Ya hay una crisis migrante en la Ciudad de México porque todos los albergues se encuentran completamente saturados. Todos los albergues están ya con hacinamiento, no tienen alimento y la Central Camionera del Norte ya es un refugio temporal porque (los migrantes) están pasando de dos a tres semanas ahí", dijo la reportera Laura Cardoso a "Por la Mañana" con Ciro Gómez Leyva.
La Terminal de Autobuses del Norte de la capital del país tiene una presencia constante de migrantes que llegan a quedarse dos o tres semanas en ella, esperando conseguir el dinero suficiente para ir principalmente a Ciudad Juárez en su camino para llegar a Estados Unidos.
Debido a esto, Médico Sin Fronteras han tenido que poner módulos de emergencia en este lugar, así como en la Comisión de Ayuda a Refugiados y en albergues.
"Para nosotros esta es una emergencia migratoria por la cantidad de personas que estamos atendiendo y por la magnitud de las necesidades a las que estas personas se están enfrentando, antes un acceso a recursos bastante delicado", señaló Amanda Castro, integrante del proyecto de Migración en la Ciudad de México.
Migrantes han señalado que la frontera mexicana es la más dura, incluso tomando en cuenta que han cruzado seis límites fronterizos en total. Por lo que han tenido que pedir dinero o limpiar vidrios.
Laura Cardoso señaló que los migrantes no sólo son extorsionados por ´polleros, sino también por militares, policías y funcionarios de migración, de aduanas y por el crimen organizado. La reportera también mencionó que a los migrantes a veces les venden permisos que terminan siendo inválidos.
"Unos amigos que venían adelante fueron secuestrados en su momento. Les pedían siete o doce mil dólares a sus familias por ellos", dijo un migrante como testimonio.