El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) realizó una gira de trabajo donde supervisó las refinerías de Dos Bocas (Tabasco) y Tula (Hidalgo), en esta última fue recibido por un grupo de efusivos trabajadores, quienes le dijeron varias cosas al mandatario y al grado de que a uno de ellos le tuvo que responder "¡No seas grosero!".
Tras supervisar la planta coquizadora de Tula, Hidalgo, el presidente López Obrador saludó a los trabajadores de la refinería; uno de ellos le gritó: "¡Eres la ver%$, viejo!", lo que causó risa al mandatario, quien continuó estrechando las manos de los asistentes y metros más adelante respondió: "¡No seas grosero, cab#$%!".
De entre la multitud, alguien más gritó "¡Hazle un hijo a mi vieja!", lo cual causó más risas entre los trabajadores y la comitiva que acompañó al titular del Ejecutivo, el pasado sábado 8 de octubre, a una de las ocho refinerías con las que cuenta el país. La grabación del hecho se ha vuelto tendencia en redes sociales.
Desde la refinería de Tula, Hidalgo, AMLO reiteró su compromiso de buscar la autosuficiencia energética para el país y no continuar con la política de sexenios anteriores, "vamos a producir en México, y ya lo estamos haciendo, todas las gasolinas y diésel que se consumen", agregó.
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A través de redes sociales, López Obrador envió un mensaje a los conservadores y afirmó que la recepción por parte de los trabajadores de Tula fue algo "espontáneo" y reconoció la participación que estos tienen tanto en el sector público como privado. En el evento estuvo presente el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca.
Sobre la construcción de la planta coquizadora en Tula, el mandatario explicó que la retomaron e invirtieron 2 mil 500 millones de dólares (50 mil millones de pesos), con el objetivo de recuperar los equipos y que no se conviertan en chatarra. Explicó que la planta ayudará a convertir el combustóleo en gasolina y eso beneficiará al medio ambiente.
Como parte de esta gira de trabajo, el presidente AMLO también supervisó los avances en la rehabilitación de la refinería de Salamanca (Guanajuato) y Ciudad Madero (Tamaulipas), donde se destinaron 6 mil 500 y 8 mil millones de pesos de manera respectiva, según datos del gobierno federal.