La crisis de medicamentos alcanzó a las Fuerzas Armadas, así lo revelan diversos documentos del área de Sanidad de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en los que se muestra que el Insabi trató de convencer al general secretario, Luis Cresencio Sandoval, que acepte medicamentos genéricos en lugar de los de patente.
Además, se muestran papeles sobre compra de medicinas en farmacias privadas ante la falta de disponibilidad de medicamentos para los derechohabientes; e inventarios que muestran cero existencias de ciertos medicamentos.
En “Por La Mañana” con Ciro Gómez Leyva, Miriam Moreno informó que, entre los documentos liberados a partir del hackeo hecho por el grupo de hacktivistas Guacamayas a la Sedena, encontró el oficio 2590 del 28 de julio de 2022 que le dirige la Unidad de Coordinación y Abastecimiento de Medicamentos y Equipamiento Médico (UCNAMEN) del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) a Luis Cresencio Sandoval, pidiendo que se acepten medicamentos genéricos.
Los documentos muestran que el área de Sanidad de la Sedena rechazó las medicinas, por problemas en el etiquetado, a pesar de que el Insabi argumenta que están conforme a la norma; así como que la fecha de caducidad de los productos están próximos.
Te podría interesar
"La unidad de Sanidad dice 'yo no los quiero', pero sobre todo, uno de los argumentos de rechazar estos medicamentos genéricos es que ellos necesitan medicamento de patente, dice la Sedena, y porque los medicamentos genéricos que tiene el Insabi, según el área de Sanidad, cuentan con una menor eficacia", detalló Miriam Moreno.
Asimismo, Moreno señaló que entre los documentos, hay una enorme cantidad de recetas médicas para comprar todo tipo de medicamentos en farmacias privadas --desde insulinas hasta tratamientos psiquiátricos--, lo cual es mostrado por los trámites burocráticos que esto requiere, que van de hacer cotizaciones a comprobar la necesidad de comprarlos o la cantidad pagada.
También hay listados en los que se hacen recuentos de los medicamentos que hay en farmacias; decenas de ellos no se encuentran en existencia.
Miriam Moreno comentó que estos problemas quedan ocultos, normalmente, debido a que es difícil que los familiares de militares se quejen de esta situación, sobre todo, para no crearles problemas a sus parientes miembros de la institución.