El Parque del Jaguar, una de las principales atracciones que acompañarán al Tren Maya en Tulum, será administrado por el Ejército hasta 99 años... según un proyecto del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Un documento consultado por Radio Fórmula Mx, el cual forma parte del hackeo a las fuerzas armadas realizado por la organización Guacamaya y tiene fecha del 24 de agosto, señala que el presidente instruyó buscar la manera de que dicho parque nacional sea concesionado y administrado por la empresa estatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Olmeca-Maya-Mexica S.A. de C.V. (GAFSAOMM), el cual se encuentra sectorizado a la SEDENA.
"En ese sentido, el C. Presidente de la República instruyó a la SEDENA establecer coordinación con las dependencias federales SEDATU, SEMARNAT, CONANP, INDAABIN y CJEF para buscar un mecanismo que permita otorgar una concesión por 99 años para que el GAFSAOMM administre el Parque Nacional del Jaguar, igualmente, para definir una estrategia jurídica que permita regularizar los predios invadidos en su interior, encontrándose entre ellos hoteles", señala el oficio.
Parque del jaguar... estará un siglo en manos de militares
El Gobierno federal propone cuatro medidas para que el Parque del Jaguar esté en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de las cuales dos implican una reforma legal.
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- La primera propuesta es elaborar un Acuerdo de Colaboración entre la SEMARNAT, a través de la CONANP, y la SEDENA, a través del GAFSAOMM, en el que se otorgue la administración del Parque Nacional por 99 años, estableciendo que la vigencia no quedará supeditada a la revisión quinquenal del Programa de Manejo del Área Natural.
- La segunda propuesta es que la SEMARNAT, como dependencia administradora del inmueble federal, a través de la CONANP, otorgue al GAFSAOMM un título de concesión por 50 años para la administración, uso y aprovechamiento del Parque Nacional, estipulándose en dicho título que se renovará por otro periodo similar, es decir, otros 50 años.
- La tercera propuesta es gestionar una adición al artículo 64 BIS 1 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente con el propósito de que su texto establezca lo siguiente: Artículo 64 BIS 1.- La Federación, las entidades federativas, los Municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, podrán otorgar a los propietarios, poseedores, organizaciones sociales, públicas o privadas, pueblos indígenas y demás personas interesadas, concesiones, permisos o autorizaciones hasta por 99 años, para la realización de obras o actividades en las áreas naturales protegidas; de conformidad con lo que establece esta Ley, la declaratoria y el programa de manejo correspondientes. Los núcleos agrarios, pueblos indígenas y demás propietarios o poseedores de los predios en los que se pretendan desarrollar las obras o actividades anteriormente señaladas, tendrán preferencia para obtener los permisos, concesiones y autorizaciones respectivos.
- La cuarta propuesta es presentar una reforma al artículo 73 de la Ley General de Bienes Nacionales a efecto de que su contenido se lea de la manera siguiente: ARTÍCULO 73.- Las concesiones sobre inmuebles federales, salvo excepciones previstas en otras leyes, podrán otorgarse por un plazo de hasta cincuenta noventa y nueve años, el cual podrá ser prorrogado una o varias veces sin exceder el citado plazo, a juicio de la dependencia concesionante, atendiendo tanto para su otorgamiento como para sus prórrogas.
¿Cómo será el Parque del Jaguar?
El parque estará compuesto por estas tres partes:
- Parque Nacional Tulum
- Área de Protección de Flora y Fauna Jaguar
- Zona Arqueológica de Tulum.
Entre sus atracciones y actividades, estarán viveros de tortugas y especies vegetales, meliponario, apicultura, agroturismo, zona de compostaje, avistamiento de aves, gastronomía local, mercado comunitario, muelle, playas, talleres educativos y de concienciación, pasos de fauna, estaciones biológicas, mariposario, orquidiario, tratamiento de sargazo, zonas arqueológicas, comercio maya, paseos en bicicletas, traslados en vehículos eléctricos, entre otras.