En un nuevo ajuste al recorrido del Tren Maya, ahora en el tramo 7, que irá de Bacalar, Quintana Roo, a Escárcega, Campeche, con 255.3 kilómetros de largo, Fonatur asegura que el recorrido es ambientalmente viable con impactos, en su mayoría temporales, a pesar de cruzar la biosfera de Calakmul.
Cerca del proyecto está un cenote seco que alberga dos millones de murciélagos que a diario entre seis y siete de la tarde salen de su hogar. Un fenómeno único en el país por su dimensión, reporta Andrea Meraz.
En medio de opiniones encontradas entre pobladores y poca información, las Fuerzas Armadas darán comienzo a la construcción del del tramo 6, que conectará Tulum con Bacalar, abarcando 254 kilómetros aproximadamente, y el tramo 7.
Mientras que a hoteleros y empresarios les pagaron aproximadamente 270 pesos por metro cuadrado en la ruta del Tramo 5 del Tren Maya, en una zona de alto turismo nacional e internacional, en Xpujil, Campeche, se vendieron tierras ejidales a 35 pesos por metro cuadrado y recibieron 23 millones de pesos en la comunidad. Los pobladores dijeron estar de acuerdo.
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"Fueron sesenta y seis hectáreas y un poco más. El metro cuadrado a treinta y cinco pesos. La gran mayoría estuvo este de acuerdo en el monto que se nos que nos ofreció y que pactamos", expresó la comisaria ejidal de Xpujil, Virginia Vargas.
De acuerdo con Toni Chaves, presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPMIM), esta negociación de los terrenos del Tramo 5 se dio con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), como parte de los acuerdos para mover el trazo del Tren Maya al interior de la selva y evitar afectaciones por la obra en la carretera federal 307, que va de Cancún a Chetumal.
"Pues pienso yo que sí va a beneficiar, porque así nosotros, como somos campesinos, podemos salir más lejos a a vender las cosas que producimos en el campo", opina Guadalupa Beltrán, habitante de Xpujil.
En el pueblo de Xpujil son pocos los pobladores que se oponen al paso del Tramo 7, porque saben que existe una oportunidad de desarrollo, aunque desconocen a costa de qué.
"En la consulta que se hizo en el hace tres años se nos dio un trazo diferente al actual. Se va a hacer una nueva fractura a la reserva", señala poblador de Xpujil que no reveló su nombre
En Xpujil preocupa la falta de obra pública, sobre todo la falta de agua, pues cuentan los habitantes que el abasto del vital líquido llega a ser de hasta una vez a la semana. Algunos tienen la esperanza de que el Tren Maya les beneficie en ese sentido.