Nacional

OPINIÓN

Ahora con sus nuevos 'poderes', el Ejército tiene que rendir cuentas, afirma Héctor Aguilar Camín

Héctor Aguilar Camín opinó que las Fuerzas Armadas deben rendir cuentas por su expansión de funciones a labores civiles, el presupuesto y el poder que han acumulado.

Héctor Aguilar Camín.El escritor e historiador opina que la Sedena debe rendir cuentas por su expansión a funciones civilesCréditos: Cuartoscuro
Escrito en NACIONAL el

El historiador y escritor Héctor Aguilar Camín opinó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no puede acogerse al criterio de la "seguridad nacional" para ocultar información, pues sus nuevas atribuciones son de naturaleza civil y también son propias de la rendición de cuentas.

"Este nuevo actor político al que le han dado tantas nuevas facultades, tanto nuevo presupuesto, tantas nuevas obras, tanto nuevo poder, tiene que rendir cuentas de todo eso nuevo que tiene en nuevas condiciones. Ya no como esa corporación militar bajo el paraguas de la 'seguridad nacional'", explicó Aguilar Camín en su participación semanal con Joaquín López-Dóriga.

"Si el Ejército quiere ser un actor con toda esa fuerza y presencia, como ha aceptado serlo, tiene que ser un actor que le responde y le rinde cuentas a la sociedad, por todo lo nuevo que tiene, que es muchísimo", opinó Aguilar Camín.

El historiador señaló que, a pesar de que las Fuerzas Armadas son un actor muy viejo de la política nacional, las nuevas funciones que le ha otorgado la autollamada Cuarta Transformación lo convierten en un actor nuevo, pues se presenta muy distinto a lo que fue en el sexenio pasado. 

"Son las Fuerzas Armadas que han tomado una enorme cantidad de funciones del gobierno civil, si no recuerdo mal, 151, las aduanas, los puertos, trabajos de construcción de obras públicas y los responsables de la seguridad pública en los años que siguen, que estaba hasta ahora en manos de las policías estatales y municipales", describió Aguilar Camín.

Asimismo, como nuevo actor político, las Fuerzas Armadas también suscitan un nuevo trato, sobre todo por parte de los legisladores, quienes ya han llamado a las autoridades a rendir cuentas. En este sentido, en tanto una expansión de tareas hacia labores civiles, el Ejército no puede acogerse al viejo concepto de cuestiones de seguridad nacional.

El historiador criticó que el general secretario se hubiera molestado ante esta petición y además que hubiera acudido ante los senadores como "invitado de piedra".

Dijo que los legisladores de la oposición aprovecharon para hacerle discursos muy bruscos, que pueden parecer groseros, pero que son el modo normal en la nueva tónica política.

Aguilar Camín criticó que en las tareas que originalmente sí le compete a la Sedena, que son las de seguridad nacional, es donde han exhibido vulnerabilidad y fragilidad al haber sido víctimas de uno de los más grandes hackeos a nivel mundial.
Además de que el panorama sigue siendo igual o más violento, a pesar de la presencia de la Guardia Nacional.

"Todos los asuntos que tienen ahora las Fuerzas Armadas en sus manos son de una dudosa y discutible legalidad. Y están totalmente fuera de lo que había sido el trato a las Fuerzas Armadas", señaló el escritor.

Finalmente, Héctor Aguilar Camín apuntó que las nuevas designaciones al Ejército eran de dudosa legalidad y cuestionó que parezca que las Fuerzas Armadas le tienen más lealtad al presidente que a la Constitución y a las instituciones; y de parte del presidente a las Fuerzas Armadas, como un aliado político, más que como un elemento neutro del Estado.