Este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reveló una lista de 42 posibles precandidatos de la oposición de cara a las elecciones del 2024, entre ellos resalta el nombre de José Manuel Torres Morales, más conocido como Chumel Torres, titular del espacio ‘La Radio de la República’ de Grupo Fórmula.
Sobre ello, el youtuber y conductor declaró que acepta el reto, aunque no iría con el ‘bloque conservador’, sino lo haría de la mano de Morena o en todo caso estaría dispuesto a ser el “primero damo” de la senadora panista Lilly Téllez.
“Ahí vamos a tener que campechanear porque si Lilly gana yo me propongo para primer damo, yo entro en la interna. (Propongo) una coalición, ella habla ahí muy padre, yo disfruto en Palacio Nacional sentado, si necesita alguien la silla yo puedo ser ese hombre”, mencionó en entrevista con Joaquín López-Dóriga para Grupo Fórmula.
Al cuestionarle sobre qué personajes lo acompañarían en su gabinete presidencial, Chumel Torres reveló como principales el actor Alfredo Adame y la encargada de la sección ‘Quién es quién en las mentiras’, Ana Elizabeth García Vilchis.
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“Alfredo Adame estaría en defensa, él ha tenido ahí varios altercados y sabría cómo responder. En economía yo creo que algún miembro de mi equipo Maquina 501 son muy agarrados no pagan nunca y siento que harían cosas buenas con el presupuesto. Liz Vilchis en educación, a ella se ve que le gusta la lectura, que es docta", explicó.
Por otra parte, el conductor resaltó que sí le gustaría ser el sucesor del presidente López Obrador, por lo que le pidió al jefe del Ejecutivo ser más transparente en sus pronunciamientos.
“Si usted cree y ve en mí al digno heredero, nada más dígalo con más claridad y yo soy un ciervo de la nación y un servidor de mis hermanos, entonces estoy dispuesto a acudir al llamado al clarín con su bélico acento”, agregó el youtuber.
Finalmente, Chumel Torres adelantó que en caso de convertirse en el próximo presidente de la República no vivirá en el Palacio Nacional, tal como lo hace López Obrador, sino que regresaría al Castillo de Chapultepec como “Porfirio lo hubiera deseado”.