El Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH) debió empezar a funcionar hace casi 2 meses; sin embargo, aún no está listo.
La creación de la institución fue iniciativa del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para resolver la crisis forense que hay en México, ya que se estima que alrededor de 52 mil cuerpos no han sido identificados. También pretende garantizar el derecho a buscar y ser buscado de familiares de desaparecidos y desaparecidas.
El decreto por el que se reformó la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas establece que el CNIH tenía que empezar a funcionar 90 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), es decir el 13 de agosto pasado.
Asimismo, establecer que la institución se encargará de resguardar la información relacionada con la identificación de personas y de remitirla a las autoridades competentes para que la den a conocer a las familias que buscan a sus desaparecidos.
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Hasta ahora no hay claridad de la fecha en la que empezará a funcionar. El pasado 9 de agosto, Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos; Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, y Karla Quintana, titular de la Comisión Nacional de Búsqueda -a la que está adscrita el Centro Nacional- develaron una placa en un inmueble de Xochitepec que fue prestado para la institución forense.
Aunque Encinas hizo un llamado para cumplir con los plazos establecidos en el DOF y Quintana indicó que el CNIH quedaría inaugurado cuando se realizara la primera identificación, pero ninguno de los funcionarios dio detalles sobre la fecha en la que el CNIH empezaría a operar.
Ello, a pesar de que el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU visitó el país en 2021 y en sus observaciones advirtió la importancia de avanzar con celeridad en el proceso de creación del Centro Nacional de Identificación Humana con el objetivo de atender la crisis forense que hay a nivel nacional.
¿Qué importancia tiene la creación del CNIH para los familiares de desaparecidos?
Los servicios forenses son ineficaces por el “inadecuado” diseño institucional, por las carencias en infraestructura, la falta de equipo, presupuesto, personal especializado, uso deficiente de la genética, bases de datos y resguardo de personas sin identificar, de acuerdo con las observaciones del Comité de la ONU.
Los factores anteriores junto con el incremento de la violencia a partir de la militarización, lo que se ha reflejado en el aumento de los homicidios y de los desaparecidos, han incidido en que haya una crisis forense.
“Dicha crisis se manifiesta en la incapacidad de responder a las inmensas necesidades que existen en materia de identificación de los cuerpos y restos humanos localizados”, señaló la ONU.
En este sentido, Humberto Guerrero, coordinador del Programa de Derechos Humanos y Lucha contra la Impunidad de Fundar y quien ha acompañado a familiares de desaparecidos, detalló que el Centro Nacional de Identificación Humana forma parte de una política pública que, junto con el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF), pretende resolver la crisis forense o de identificación humana.
Al mismo tiempo buscan dar respuesta a la incógnita de qué pasó con los 106 mil 078 desaparecidos y personas no localizadas que hay a nivel nacional.
“Además se quiere contribuir a esclarecer cuál pudo haber sido la suerte final de muchas personas que están desaparecidas porque digamos la hipótesis central de todo esto es que en este momento sus cuerpos yacen en fosas comunes u otro tipo de instalaciones”, comentó en entrevista.
Delia Quiroa, fundadora del colectivo de familiares de desaparecidos 10 de marzo en Tamaulipas, dijo a Grupo Fórmula que la puesta en marcha del Centro Nacional de Identificación Humana es importante porque los cuerpos que se encuentran en los servicios médicos forenses, anfiteatros, fosas comunes, panteones ministeriales sean recuperados por sus seres queridos.
El MEIF se creó en 2019 con la finalidad realizar peritajes multidisciplinarios a cadáveres y restos humanos pendientes de identificación y que las autoridades competentes tienen resguardados, así como aquellos que están en fosas clandestinas.
Lo que no exime a las fiscalías estatales, a la Fiscalía General de la República (FGR) y a las instituciones forenses del cumplimiento de sus obligaciones.
El coordinador de Fundar sostuvo que la política pública orientada a resolver la crisis forense, integrada por el CNIH y el MEIF, tiene que abordar ambas dimensiones: la extraordinaria, que consiste en identificar los cuerpos que se han acumulado y la ordinaria, que consiste en hacerlo con los que localizan cada día. Es necesario atender ambas dimensiones porque si se descuida una, el problema de la crisis forense va a continuar.
“México sigue siendo un país que está generando mucha violencia, muchas muertes y día a día siguen llegando cuerpos de personas fallecidas que se quedan sin identificación entonces esto significa que esa política pública debe tener una dimensión extraordinaria y una dimensión ordinaria”, añadió.
¿Qué necesita el CNIH para resolver la crisis forense y la de los desaparecidos?
El Centro Nacional de Identificación Humana cumple con una de las demandas que los familiares de desaparecidos realizaron para avanzar en la identificación de los cuerpos que fueron recuperados por autoridades y que permanecen sin ser reconocidos.
Aunque representa un avance para resolver la crisis forense y ayudar a los familiares de desaparecidos, debe cumplir con ciertas especificaciones para que sea efectivo y no se quede en un intento.
Humberto Guerrero señaló que el MEIF y el CNIH tienen que estar coordinados para que funcionen. Para ello, tienen que tener un diagnóstico compartido que les permita identificar dónde se ubican los principales problemas de la crisis forense. De esa forma cada institución podrá definir las actividades que les corresponden y coordinarse entre ellas.
Asimismo, la FGR y las fiscalías estatales tienen que entregar toda la información genética disponible sobre los cuerpos que no han sido identificados. De lo contrario el Mecanismo y el Centro van a “fracasar en su misión”.
“Estamos en un escenario donde el éxito de estas iniciativas, lamentablemente depende de un tercer actor que son la fiscalías del país tanto la General de la República, como las de las entidades federativas. En algunas excepcionalmente esa información la tienen servicios médicos forenses que dependen de la Secretaría de Gobierno o de Tribunales de Justicia pero son casos excepcionales”, explicó.
Aunado a ello, Humberto Guerrero apuntó la importancia de que tanto el Mecanismo Extraordinario, como el Centro Nacional, definan los protocolos que seguirán en los procesos de identificación.
El MEIF y el CNIH tienen que involucrar a los familiares de desaparecidos en el trabajo que realicen y compartirles la información que se obtenga.
“Si esa información no es compartida con la familia de personas desaparecidas no van a lograr superar el déficit de confianza que hay de las familias en las instituciones”, resaltó.
No hay presupuesto etiquetado para el Centro Nacional de Identificación Humana
La Comisión Nacional de Búsqueda se prevé que disponga de un presupuesto de 1 mil 097 millones de pesos para 2023, según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación entregado a la Cámara de Diputados en septiembre pasado. Lo que representa un incremento de 349 millones 572 mil 611 pesos respecto a los recursos que recibió este año, es decir, una alza de más de 45 por ciento.
Una parte de esos recursos se prevé que sea para el CNIH, pero aún se desconoce cuál será la cantidad con la que operará porque en el decreto no se estableció, ni definió qué porcentaje le corresponde.
Delia Quiroa subrayó la importancia de que el Centro Nacional de Identificación Forense cuente con suficientes recursos y un inmueble propio para que sea una institución fuerte.
“Lo que están haciendo es trabajar por contratos o con inmuebles prestados en comodato. Eso no nos va a dar nosotros una certeza de que el Centro va a tener una estabilidad para poder funcionar porque si los cimientos ahorita no están bien estables y con patrimonio propio, pues al rato van a empezar a salir cosas de que que no funciona bien por eso, que ya les están pidiendo el inmueble o que los contratos no se cumplen”, opinó.
El coordinador de Fundar aseguró que llama la atención que en el Proyecto no hay recursos etiquetados para el CNIH. Karla Quintana ha expresado que sí habrá recursos suficientes y por ese motivo no es necesario que haya un etiquetado porque el presupuesto saldrá de la CNB.
“Sin que los argumentos sean falsos, lo más recomendable es que sí haya presupuesto etiquetado específicamente para el CNIH y MEIF porque si se deja de la manera en la que está ahora, será una decisión discrecional de quien esté al frente de la Comisión Nacional de Búsqueda”, destacó.
Actualmente, Quintana es la comisionada nacional, pero si llega otro titular puede que establezca una forma distinta para asignar los recursos y no hay certeza en cuanto al porcentaje o cantidad que se entregará para los familiares de los desaparecidos, ni para la sociedad en general.