Aunque en la actualidad, el Centro Federal de Reinserción Social (CEFERESO) número 2 de Puente Grande, Jalisco se encuentra cerrado permanentemente, en algún momento llegó a resguardar a los criminales más buscados y peligrosos del país, también fue una de las prisiones más disputadas por células criminales y hasta llegó a tener en sus instalaciones pasto sintético de las Chivas.
Desde el 2009, la prisión se mantuvo en manos del cártel de Sinaloa, cuyo líder era Nezahualcóyotl Ibarra Ramos, alias ‘El Coyote’ o ‘El Neza’; sin embargo, con el paso del tiempo el poder se fue quedando del lado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Y es que la operación de actividades ilícitas, el dinero que generaba dicha cárcel y su posición estratégica fue lo que atrajo los ojos de la célula fundada por el narcotraficante Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, quienes tomaron el control hasta que el penal de Puente Grande fue cerrado permanentemente por el actual gobierno.
Sin embargo, tal como lo mencionamos previamente además de ser el centro de disputa de cárteles de la droga, también atrajo la mirada de equipos de futbol mexicano, siendo las Chivas la escuadra que decidió donar parte de su pasto sintético sobre el que alguna vez llegaron a disputar grandes partidos en la Liga MX.
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De acuerdo con lo revelado por el criminólogo y reportero, Enrique Zúñiga en su libro ‘La pelea por los infiernos’, editado por Pengüin Random House, con información proporcionada por un custodio, esa perfecta cancha de la Comisaría de Sentenciados del Complejo Penitenciario Estatal de Puente Grande, en la que 22 internos jugaban un partido de futbol fue donada por el empresario fallecido Jorge Vergara.
Sumado al pasto sintético y la remodelación de la cancha, las Chivas entregaron una serie de herramientas para su cuidado con lo que lograban mantenerlo intacto tal y como lo entregó la directiva a los reclusos, según el autor.
Recordemos que tras una visita del primer equipo en 2011 al penal de Puente Grande, Jorge Vergara y Angélica Fuentes, exdirectora ejecutiva de Omnilife, se comprometieron a donar a la prisión una cancha de pasto sintético pues la que contaba el recinto presentaba terribles condiciones de deterioro.
Fue así, que en febrero del 2013, la directiva y jugadores de las Chivas regresaron a la prisión para inaugurar la cancha de pasto sintético donada por el empresario mexicano, cuyo costo, en aquel entonces fue de 196 mil dólares, unos 2.5 millones de pesos.
Dicha donación benefició a más de 70 equipos que participaban en las ligas internas del penal de Puente Grande._ Con información de La pelea por los infiernos y Expansión.
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