México está en la cuarta ola de contagios de COVID-19, pues los casos confirmados van en aumento. Actualmente, hay 96 mil 329 casos activos, de acuerdo con la Secretaría de Salud federal.
Tras el periodo vacacional de invierno, el número de pruebas que se solicitan cada día aumentó. A unos meses de que la pandemia cumpla 2 años en territorio mexicano, aún es posible obtener un resultado falso negativo.
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De acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, Hugo López-Gatell, un falso negativo “se refiere a que una prueba salga negativa cuando en realidad sí existía la condición de salud”. En este caso sería una persona que sí está infectada de SARS-CoV-2, pero ¿por qué podría suceder esto?
Todo depende del tipo de prueba que se aplique: PCR, de antígenos y de anticuerpos. Las primeras dos son las más exactas, aunque el porcentaje de efectividad es variable para cada una.
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Además, el director de Unión Nacional Interdisciplinaria de Farmacias, Clínicas y Consultorios (Unifacc), Oscar Zavala, advirtió que para evitar falsos negativos es importante que “el personal que toma la muestra esté capacitado porque en muchas ocasiones sucede que la muestra que se toma no es suficiente, no está bien tomada o se contamina”.
Prueba PCR vs antígenos
La prueba PCR es la más efectiva y es conocida como molecular porque detecta el material genético del virus que causa el COVID-19. Para recolectar la muestra de fluido se utiliza un hisopo nasal que se inserta en la nariz, en la parte de atrás de la garganta o se recolecta saliva.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explicó que los resultados pueden estar listos en minutos, si se analizan de forma interna, o en unos días si se envían a un laboratorio externo.
Mientras que la prueba de antígenos detecta la presencia de la molécula que envuelve al SARS-CoV-2, conocida como proteína S. De igual manera se utiliza un hisopo largo para tomar una muestra de fluido nasal y los resultados se obtienen en minutos.
En entrevista con Grupo Fórmula, Oscar Zavala dijo que este tipo de prueba tiene una especificidad del 98 por ciento y exactitud del 99.9 por ciento en el resultados. Lo que significa que 1 de cada 1 mil puede derivar en un resultado falso negativo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que sólo funcionan en los pacientes que se la hacen durante los primeros 7 días a partir de que iniciaron con síntomas.
Esto se debe a que es cuando la carga viral es más alta, si la aplican después es probable que sea menor y dé un resultado falso negativo. Por lo que no son efectivas para diagnosticar personas asintomáticas, en esos casos es necesaria una prueba PCR.
Asimismo, la Secretaría de Salud recomendó complementar las pruebas de antígenos con las de PCR.
“Recordemos que la OMS recomienda que la prueba de antígenos se haga como primer filtro, no es un diagnóstico definitivo”, agregó el director de Unifacc.
Adicionalmente, el experto detalló que es posible obtener falsos negativos porque las nuevas variantes pueden no tener la proteína que detectan las pruebas.
Por ello, recomendó que la prueba de antígenos se realice si hay síntomas o si el paciente estuvo en contacto con una persona enferma de COVID-19. En caso de que los síntomas continúen, deberá acudir con su médico para que le realice una prueba PCR y le dé un diagnóstico clínico.
¿Qué pasa con las pruebas de anticuerpos?
El director de Unifacc advirtió que este tipo de pruebas también son rápidas, pero cuantifican los niveles de anticuerpos que las personas tienen en la sangre contra la COVID-19, por lo que no se realizan con una muestra en nariz y boca.
“¡Aguas! Porque a muchas personas les están haciendo pruebas de anticuerpos y esas pruebas no son tan directas como las de antígenos”, enfatizó.
Por lo que sugirió a la población que pregunte el tipo de prueba que le van a aplicar. Al mismo tiempo pidió que pidan que les muestren la caja individual de la prueba para que los pacientes confirmen que cuentan con el registro de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
El especialista advirtió que existe un mercado negro en crecimiento y hay pruebas que se comercializan a través de internet, redes sociales o e-commerce. Así como en tianguis, comercios y mercados informales.
“Esas pruebas obviamente no van a tener un resultado o vamos a tener falsos negativos”, concluyó.