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Certificado falso de vacunación: Es más rápido obtenerlo que hacerte una prueba COVID

Conseguir un certificado falso de vacunación contra el COVID-19 toma mucho menos tiempo que las largas filas para hacerte una prueba en la CDMX.

Plaza de Santo Domingo, Centro Histórico de la CDMX.Créditos: Grupo Fórmula
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Desde hace décadas, la Plaza de Santo Domingo, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ha sido sede de un mercado negro de documentos falsos y el lugar donde se puede conseguir de todo, desde facturas, actas de nacimiento, documentos legales y hasta un certificado de vacunación contra el COVID-19, todas ellas apócrifas.

Este último documento, la más reciente adición al catálogo, es uno de los más requeridos en la actualidad por quienes buscan estos servicios; ya sea porque se vacunaron con un fármaco que no ha sido aprobado en otros países y por ello no pueden viajar a su territorio, o porque simplemente no quieren vacunarse.

Aún con el paso de los años, el modus operandi de quienes se dedican al negocio de las “imprentas” sigue siendo el mismo: caminan despreocupados por la plaza de Santo Domingo ofreciendo sus servicios a los transeúntes, eso sí, con cubrebocas para protegerse del COVID-19.

“¿Qué necesitas?” es la frase más utilizada por los “vendedores” para romper el hielo; posteriormente comienzan a enumerar las distintas opciones que hay en su catálogo: facturas, actas, demandas y ahora también el certificado de vacunación.

Incluso ofrecen la opción de que en el documento aparezca el nombre de cualquiera de las farmacéuticas Pfizer o AstraZeneca, ambas fabricantes de vacunas contra coronavirus que se aplicaron en México y tienen la aprobación para ingresar a Estados Unidos, Canadá o Europa, y prometen que incluirá un código QR “válido”. Todo a cambio de 600 pesos y en menos de 10 minutos.

¿Cómo obtener el certificado de vacunación COVID-19?

Una vez acordado el trato, invitan a la clientela a acompañarlos a su taller, ubicado a menos de 100 metros de la plaza de Santo Domingo y a un costado de la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP), esto para evitar ser vistos por cámaras de seguridad cuando entregan el documento.

Con gran amabilidad, como si se tratara de una venta cualquiera, invitan a sus clientes a que los acompañen hasta un pequeño despacho al interior de un edificio antiguo, mismo que parece haber servido como taller para albergar pequeñas imprentas en épocas de antaño, cuando ofrecían sus servicios en este punto del Centro Histórico de la capital.

Ya dentro del pequeño cuarto, en cuyo interior se encuentra casi una decena de escritorios sobre los que descansan un par de computadoras, impresoras y varias torres de hojas de papel, los vendedores preguntan al interesado su nombre y su Clave Única de Registro de Población (CURP) para ingresar sus datos en un archivo que ya tienen previamente listo para esta tarea.

Para dar más credibilidad al documento, incluso preguntan la fecha de vacunación que le correspondía, e incluyen un código QR, el cual es generado por ellos mismos.

Una vez lleno, imprimen el documento en una hoja de papel bond común y corriente, tal como lo haría cualquier persona que se vacunó contra el COVID-19 en México, y le piden al comprador que escanee el código y verifique sus datos, para evitar que haya errores, además de que compruebe que “funciona”.

Luego de verificar que la información es correcta, el trato se cierra con el pago de los 600 pesos acordados desde un inicio. Todo finaliza con la oferta de brindar el servicio a otros conocidos o en ocasiones futuras. 

Es así como en menos de 10 minutos, cualquier persona puede adquirir un certificado de vacunación falso, ya sea con Pfizer o AstraZeneca, para supuestamente poder viajar a Estados Unidos u otros países y evadir las medidas sanitarias para prevenir contagios ante la pandemia del coronavirus.

Ciudadanos mexicanos fueron vacunados con otras dosis como la rusa Sputnik-V o Cansino, que no han sido reconocidas por la Organización Mundial de la Salud ni por las autoridades de países como EU, el principal destino internacional para los viajeros mexicanos, y Canadá.