El avance de la variante Ómicron de COVID-19 ha encendido las alertas a nivel mundial debido a que su rápida transmisión amenaza con saturar los sistemas de salud, una preocupación que se agrava con una nueva clase de enfermedad derivada del virus que se presenta de manera silenciosa denominada "Covid incidental".
Personal de salud y científicos del Reino Unido han usado este término para designar los casos de aquellas personas que acuden al hospital por una dolencia distinta a la provocada por el coronavirus pero, una vez allí, se enteran que también son positivos al virus.
Es decir, que la variante Ómicron se extiende tan rápido que un considerable porcentaje de la población tiene el virus sin saberlo, lo que expone a gran parte de sus contactos.
Aunque los pacientes positivos son finalmente incluidos en las cifras diarias de contagios y hospitalizados por el virus, la situación también va en aumento y la semana pasada un tercio de los admitidos en los hospitales de Inglaterra estaban en esta posición.
Políticos y científicos discuten que el “Covid incidental” podría estar ofreciendo una imagen distorsionada del impacto de esta nueva ola de la pandemia causada por Ómicron, sobre la cual aún se tienen pocas certezas, aunque se sabe que la enfermedad que provoca no es grave.
El profesor David Strain, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter en Reino Unido, aseguró a la BBC que ómicron está provocando menos casos de neumonía, aunque aumenta las posibilidades de reinfección y una sobrecarga de problemas inflamatorios como coágulos de sangre o edemas que afectan a pacientes con enfermedades crónicas, entre ellas, la diabetes, problemas cardiovasculares o la colitis ulcerosa.
"Al igual que la gripe, el COVID-19 puede agravar ese tipo de dolencias médicas, así como los problemas en los pulmones, riñones y el cerebro", le dice a BBC Mundo Julian Tang, virólogo especializado en enfermedades respiratorias por la Universidad de Leicester, también en Reino Unido.
Por su parte, Julian Tang, virólogo especializado en enfermedades respiratorias por la Universidad de Leicester, en Reino Unido, explicó que el COVID-19 también puede agravar problemas en los pulmones, riñones y el cerebro.
Como resultado se tiene “una estadía más prolongada en el hospital, un aumento en los ingresos recurrentes y una mayor frecuencia de visitas ambulatorias”, agregó.