Tras varios días combatiendo al COVID-19, el obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, murió este lunes 31 de enero, según informó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El religioso contrajo el virus del SARS-CoV-2 desde principios del presente año, pero fue hasta el pasado 9 de enero cuando fue internado en un hospital de la Ciudad de México, donde se encontraba intubado y conectado a un respirador artificial.
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Cepeda Silva no sólo trascendió por dedicarse al ámbito religioso, sino también por desempeñarse en la vida política, por ser cercano al PRI mexiquense y por participar en la vida empresarial, por lo que incluso fue bautizado como el “obispo de las élites”.
Antes de involucrarse en la religión, Onésimo Cepeda se convirtió en cofundador junto al multimillonario Carlos Slim de la Bolsa Inversora Bursátil en el año de 1964, cuando sólo tenía 26 años de edad, empresa que actualmente se conoce como Grupo Financiero Inbursa.
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Posteriormente fue director ejecutivo de Banamex Citigroup, también llegó a formar parte de la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Televisa, entre otras compañías.
Debido a que estudió Filosofía en el Seminario de los Misioneros de Guadalupe y Teología en la Universidad de Friburgo en Alemania, el 28 de octubre de 1970, fue ordenado como sacerdote en Cuernavaca.
Pero fue hasta 1995, cuando el Papa Juan Pablo II lo nombró como primer obispo de la Diócesis de Ecatepec, título que ocupó durante 17 años, pues en 2012 presentó su renuncia.
Sin embargo, durante sus años al servicio de la iglesia se ganó el apodo de ‘obispo de las élites’, esto luego de que diversos católicos lo acusaran que sólo atendía a gente rica y a sus amigos de poder, en especial del priismo mexiquense.
También estuvo involucrado en una serie de polémicas, una de las más llamativas fue que en 2010 la entonces Procuraduría General de la República (PGR), ahora Fiscalía General de la República (FGR), lo acusó por presunto lavado de dinero y fraude procesal.
Lo anterior parte de que en 2003 presuntamente firmó un documento para simular un préstamo por 130 millones de dólares.
Y aunque el caso llegó a instancias mayores, un fallo de un tribunal impidió la detención del obispo, lo que derivó en una nueva polémica que lo relacionó con la supuesta ‘compra’ de los magistrados para beneficiarlo.
Pese al escándalo, el religioso informó que participaría en las elecciones federales del 2021 para competir por una diputación plurinominal por Ecatepec.
No obstante, luego de que la Iglesia Católica se deslindara de todo acto político de Onésimo Cepeda y al recalcar que éste no contaba con el permiso eclesiástico para contender por un cargo público, el obispo terminó por declinar de sus aspiraciones políticas.