En poco más de dos meses desde que se detectó, la variante ómicron se convirtió en la predominante al infectar a la mayoría de la población mundial y se ha detectado en más de 120 países, por lo que los investigadores todavía se preguntan: ¿de dónde viene la variante?
Responder esta pregunta es muy importante, pues ayudaría a comprender el riesgo de que surjan nuevas variantes y, tal vez, establecer pasos para minimizarlo, dice Angela Rasmussen, viróloga de la Organización de Vacunas y Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá.
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La revista de divulgación científica Nature, explora tres teorías clave que podrían ayudar a comprender de dónde surgió la variante.
Ómicron tiene más de 50 mutaciones en comparación con el virus original del SARS-CoV-2 aislado en Wuhan, China. Como consecuencia, evade fácilmente el sistema inmunológico y a los anticuerpos producidos por personas vacunadas o infectadas con variantes anteriores.
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Desde el punto de vista genómico, ómicron se pudo diversificar antes de que los científicos se dieran cuenta, por lo que cualquier teoría sobre sus orígenes debería considerar esa característica, además de la cantidad de las mutaciones, como señala Joel Wertheim, epidemiólogo molecular de la Universidad de California en San Diego.
Ómicron evolucionó a través de persona a persona
Los investigadores han explicado que las variantes anteriores de preocupación aparecen debido a un proceso simple de evolución gradual, es decir, surgen cambios en el virus cuando se transmite de persona a persona.
Aunque hay quienes piensan que la propagación entre las personas no acumularía tantos cambios como ómicron desde mediados del 2020.
"Parece que un año y medio es un período de tiempo realmente corto para que surjan tantas mutaciones", señala Rasmussen.
Pero Jinal Bhiman, científica médica del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Johannesburgo, Sudáfrica, señala que ha pasado suficiente tiempo. Ella considera que el proceso de mutación podría haber ocurrido sin ser visto, entre personas que no se hicieron la prueba, tal vez porque no tenían síntomas.
La variante ómicron provino de una o varias infecciones crónicas
Otro motivo para su evolución rápida pudo deberse a una persona con una infección crónica, pues en un individuo un virus se multiplica durante semanas o meses y surgen mutaciones que pueden esquivar al sistema inmunológico del cuerpo.
Las infecciones crónicas le dan al virus “la oportunidad de jugar al gato y al ratón con el sistema inmunológico”, destaca Sergei Pond, biólogo evolutivo computacional de la Universidad de Temple en Filadelfia, Pensilvania, quien cree que es una hipótesis plausible para el surgimiento de ómicron.
Un caso semejante sucedió en diciembre del 2020. Un hombre de 45 años con un sistema inmune comprometido tenía una infección persistente. Durante casi cinco meses en su huésped, el SARS-CoV-2 acumuló cerca de una docena de cambios de aminoácidos en una de sus proteínas.
Pero ninguno de los virus de personas con infecciones crónicas estudiados hasta ahora ha tenido la escala de mutaciones observadas en ómicron.
Para que resulte aún más complicado de entender, las propiedades de la variante podrían provenir de combinaciones de mutaciones que trabajan juntas, según una investigación preliminar de Darren Martin, biólogo computacional de la Universidad de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y sus colegas.
Una posibilidad es que varias personas con infecciones crónicas estuvieran involucradas, o que el antepasado de ómicron viniera de alguien con una larga infección y posteriormente estuvo en la población general antes de que se detectara. “Hay muchas preguntas abiertas”, dice Rasmussen.
Demostrar esta teoría sería casi imposible, pues requeriría que los investigadores encontraran a la persona, o grupo de personas, que provocaron el surgimiento de la variante.
Ómicron no provino de una persona, surgió en una rata
Como el virus del SARS-CoV-2 se ha detectado en hienas e hipopótamos de zoológicos y en hámsters caseros, ómicron podría infectar a varios animales más, pues los estudios basados en células encontraron que una proteína de la variante puede unirse a una proteína de pavos, pollos y ratones.
Robert Garry, virólogo de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, Luisiana, señala que se han observado otras mutaciones en ómicron en virus SARS-CoV-2 que se adaptan a roedores en experimentos de laboratorio.
Entonces, es posible que el SARS-CoV-2 haya adquirido mutaciones que le dieron acceso a las ratas. Posteriormente uno de esos roedores podría haber entrado en contacto con una persona y provocó la aparición de la variante.
Para confirmar esta teoría, los investigadores tendrían que encontrar parientes cercanos de ómicron en otro animal, pero no han estado buscando, "algo que se ha descuidado terriblemente", dice Martin.
La respuesta al surgimiento de ómicron probablemente será uno o una combinación de los tres escenarios, dice Jesse Bloom, genetista evolutivo viral del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle, Washington. Pero, agrega, los investigadores están lejos de explicar los procesos que trajeron a la variante hasta aquí, y mucho menos de predecir cómo será la próxima.
Con información de Nature